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Descubre cuáles son las Emociones Básicas y cómo afectan al comportamiento

Hay muchos tipos de emociones que influyen en nuestra forma de vivir e interactuar con los demás. A veces, puede parecer que estamos gobernados por estas emociones. Las decisiones que tomamos, las acciones que realizamos y las percepciones que tenemos están influidas por las emociones que experimentamos en cada momento.

Los psicólogos también han tratado de identificar los diferentes tipos de emociones que experimentan las personas. Han surgido algunas teorías diferentes para clasificar y explicar las emociones que sienten las personas.

Cómo expresar tus emociones de manera saludable.

En la década de 1970, el psicólogo Paul Eckman identificó seis emociones básicas que, según él, se experimentan universalmente en todas las culturas humanas. Las emociones que identificó fueron la felicidad, la tristeza, el asco, el miedo, la sorpresa y la ira. Más tarde, amplió su lista de emociones básicas para incluir cosas como el orgullo, la vergüenza, el bochorno y la excitación.

El psicólogo Robert Plutchik propuso una «rueda de las emociones» que funcionaba algo así como la rueda de los colores. Las emociones pueden combinarse para formar diferentes sentimientos, al igual que los colores pueden mezclarse para crear otras tonalidades.

Según esta teoría, las emociones más básicas actúan como bloques de construcción. Las emociones más complejas, a veces mezcladas, son mezclas de estas más básicas. Por ejemplo, emociones básicas como la alegría y la confianza pueden combinarse para crear el amor.

Un estudio de 2017 sugiere que hay muchas más emociones básicas de lo que se creía. En el estudio publicado en Proceedings of National Academy of Sciences, los investigadores identificaron 27 categorías diferentes de emociones.

Sin embargo, en lugar de ser totalmente distintas, los investigadores descubrieron que las personas experimentan estas emociones a lo largo de un gradiente. Echemos un vistazo más de cerca a algunos de los tipos básicos de emociones y exploremos el impacto que tienen en el comportamiento humano.

La felicidad

La felicidad según la psicología y su significado.

De todos los tipos de emociones, la felicidad suele ser la que más se busca. La felicidad suele definirse como un estado emocional agradable que se caracteriza por sentimientos de satisfacción, alegría, satisfacción y bienestar.

La investigación sobre la felicidad ha aumentado considerablemente desde la década de 1960 en varias disciplinas, incluida la rama de la psicología conocida como psicología positiva. Este tipo de emoción se expresa a veces a través de

  • Expresiones faciales: como la sonrisa
  • El lenguaje corporal: como una postura relajada
  • El tono de voz: una forma de hablar optimista y agradable

Aunque la felicidad se considera una de las emociones humanas básicas, las cosas que pensamos que crean felicidad tienden a estar muy influenciadas por la cultura. Por ejemplo, las influencias de la cultura pop tienden a enfatizar que alcanzar ciertas cosas como comprar una casa o tener un trabajo bien pagado resultará en la felicidad.

La realidad de lo que realmente contribuye a la felicidad suele ser mucho más compleja y más individualizada. La gente ha creído durante mucho tiempo que la felicidad y la salud estaban conectadas, y la investigación ha apoyado la idea de que la felicidad puede desempeñar un papel en la salud física y mental.

La felicidad se ha relacionado con una serie de resultados, como una mayor longevidad y una mayor satisfacción marital. Por el contrario, la infelicidad se ha relacionado con una serie de resultados negativos para la salud.

El estrés, la ansiedad, la depresión y la soledad, por ejemplo, se han relacionado con aspectos como la disminución de la inmunidad, el aumento de la inflamación y la reducción de la esperanza de vida.

Tristeza

La tristeza es otro tipo de emoción que suele definirse como un estado emocional transitorio caracterizado por sentimientos de decepción, pena, desesperanza, desinterés y un estado de ánimo apagado.

Al igual que otras emociones, la tristeza es algo que todas las personas experimentan de vez en cuando. En algunos casos, las personas pueden experimentar períodos prolongados y graves de tristeza que pueden convertirse en depresión. La tristeza puede expresarse de varias maneras, entre ellas

  • Llanto
  • Estado de ánimo decaído
  • Letargo
  • Silencio
  • Alejamiento de los demás

El tipo y la gravedad de la tristeza pueden variar en función de la causa que la origina, y también puede variar la forma en que las personas afrontan estos sentimientos.

La tristeza puede llevar a las personas a adoptar mecanismos de afrontamiento como evitar a otras personas, automedicarse y rumiar pensamientos negativos. Estos comportamientos pueden exacerbar los sentimientos de tristeza y prolongar la duración de la emoción.

Miedo

El miedo es una emoción poderosa que también puede desempeñar un papel importante en la supervivencia. Cuando uno se enfrenta a algún tipo de peligro y experimenta miedo, pasa por lo que se conoce como la respuesta de lucha o huida.

Los músculos se tensan, el ritmo cardíaco y la respiración aumentan, y la mente se pone más alerta, lo que prepara al cuerpo para huir del peligro o para luchar.

Esta respuesta le ayuda a estar preparado para afrontar eficazmente las amenazas de su entorno. Las expresiones de este tipo de emoción pueden incluir

  • Expresiones faciales: como ensanchar los ojos y echar la barbilla hacia atrás
  • Lenguaje corporal: intentos de esconderse o huir de la amenaza
  • Reacciones fisiológicas: como la respiración y los latidos del corazón acelerados

Por supuesto, no todo el mundo experimenta el miedo de la misma manera. Algunas personas pueden ser más sensibles al miedo y ciertas situaciones u objetos pueden ser más propensos a desencadenar esta emoción.

El miedo es la respuesta emocional a una amenaza inmediata. También podemos desarrollar una reacción similar ante amenazas anticipadas o incluso ante nuestros pensamientos sobre peligros potenciales, y esto es lo que generalmente consideramos como ansiedad. La ansiedad social, por ejemplo, implica un miedo anticipado a las situaciones sociales.

Por otro lado, algunas personas buscan situaciones que les provoquen miedo. Los deportes extremos y otras emociones pueden inducir miedo, pero algunas personas parecen prosperar e incluso disfrutar de esas sensaciones.

La exposición repetida a un objeto o situación que provoca miedo puede conducir a la familiaridad y la aclimatación, lo que puede reducir los sentimientos de miedo y ansiedad.6

Esta es la idea en la que se basa la terapia de exposición, en la que las personas se exponen gradualmente a las cosas que les asustan de forma controlada y segura. Con el tiempo, los sentimientos de miedo empiezan a disminuir.

Asco

El asco es otra de las seis emociones básicas originales descritas por Eckman. El asco puede manifestarse de varias maneras, entre ellas

  • Lenguaje corporal: apartarse del objeto del asco
  • Reacciones físicas: como vómitos o arcadas
  • Expresiones faciales: como arrugar la nariz y curvar el labio superior

Este sentimiento de repulsión puede tener su origen en varias cosas, como un sabor, una vista o un olor desagradables. Los investigadores creen que esta emoción evolucionó como reacción a los alimentos que podían ser perjudiciales o mortales. Cuando la gente huele o prueba alimentos que se han estropeado, por ejemplo, el asco es una reacción típica.

La falta de higiene, las infecciones, la sangre, la putrefacción y la muerte también pueden desencadenar una respuesta de asco. Esta puede ser la forma que tiene el cuerpo de evitar cosas que puedan ser portadoras de enfermedades transmisibles.

Las personas también pueden experimentar asco moral cuando observan a otras personas realizando comportamientos que consideran desagradables, inmorales o malos.

La ira

La ira puede ser una emoción especialmente poderosa que se caracteriza por sentimientos de hostilidad, agitación, frustración y antagonismo hacia los demás. Al igual que el miedo, la ira puede desempeñar un papel en la respuesta de lucha o huida de su cuerpo.

Cuando una amenaza genera sentimientos de ira, puede inclinarse a defenderse del peligro y protegerse. La ira suele manifestarse a través de

  • Expresiones faciales: como fruncir el ceño o mirar fijamente
  • El lenguaje corporal: por ejemplo, adoptando una postura firme o dándose la vuelta
  • Tono de voz: como hablar de forma brusca o gritar
  • Respuestas fisiológicas: como sudar o ponerse rojo
  • Comportamientos agresivos: como golpear, dar patadas o lanzar objetos

Aunque a menudo se piensa que la ira es una emoción negativa, a veces puede ser algo bueno. Puede ser constructiva para ayudar a aclarar tus necesidades en una relación, y también puede motivarte a tomar medidas y encontrar soluciones a las cosas que te molestan.

Sin embargo, la ira puede convertirse en un problema cuando es excesiva o se expresa de forma poco saludable, peligrosa o perjudicial para los demás. La ira incontrolada puede convertirse rápidamente en agresión, abuso o violencia.

Este tipo de emoción puede tener consecuencias tanto mentales como físicas. La ira incontrolada puede dificultar la toma de decisiones racionales e incluso puede repercutir en la salud física.

La ira se ha relacionado con las enfermedades coronarias y la diabetes. También se ha relacionado con comportamientos que suponen un riesgo para la salud, como la conducción agresiva, el consumo de alcohol y el tabaquismo.

Sorpresa

La sorpresa es otro de los seis tipos básicos de emociones humanas descritas originalmente por Eckman. La sorpresa suele ser bastante breve y se caracteriza por una respuesta fisiológica de sobresalto tras algo inesperado.

Este tipo de emoción puede ser positiva, negativa o neutra. Una sorpresa desagradable, por ejemplo, podría consistir en que alguien saliera de detrás de un árbol y le asustara mientras se dirige a su coche por la noche.

Un ejemplo de sorpresa agradable sería llegar a casa y descubrir que tus amigos más cercanos se han reunido para celebrar tu cumpleaños. La sorpresa suele caracterizarse por:

  • Expresiones faciales: como levantar las cejas, ampliar los ojos y abrir la boca
  • Respuestas físicas: como dar un salto hacia atrás
  • Reacciones verbales: como gritar, chillar o jadear

La sorpresa es otro tipo de emoción que puede desencadenar la respuesta de lucha o huida. Cuando se asustan, las personas pueden experimentar una explosión de adrenalina que ayuda a preparar el cuerpo para luchar o huir.

La sorpresa puede tener efectos importantes en el comportamiento humano. Por ejemplo, las investigaciones han demostrado que las personas tienden a fijarse de forma desproporcionada en los acontecimientos sorprendentes.

Por eso los acontecimientos sorprendentes e inusuales de las noticias tienden a destacarse en la memoria más que otros. También se ha comprobado que la gente tiende a dejarse convencer por argumentos sorprendentes y a aprender más de la información sorprendente.

Las seis emociones básicas descritas por Eckman son sólo una parte de los muchos tipos diferentes de emociones que las personas son capaces de experimentar. La teoría de Eckman sugiere que estas emociones básicas son universales en todas las culturas del mundo.

Sin embargo, otras teorías y nuevas investigaciones siguen explorando los diferentes tipos de emociones y su clasificación. Eckman añadió posteriormente otras emociones a su lista, pero sugirió que, a diferencia de sus seis emociones originales, no todas ellas podían codificarse necesariamente a través de las expresiones faciales. Algunas de las emociones que identificó posteriormente fueron

  • Diversión
  • Desprecio
  • Satisfacción
  • Bochorno
  • Excitación
  • Culpa
  • Orgullo por los logros alcanzados
  • Alivio
  • Satisfacción
  • Vergüenza

Como ocurre con muchos conceptos en psicología, no todos los teóricos están de acuerdo en cómo clasificar las emociones o en cuáles son realmente las emociones básicas. Aunque la teoría de Eckman es una de las más conocidas, otros teóricos han propuesto sus propias ideas sobre qué emociones constituyen el núcleo de la experiencia humana.

Por ejemplo, algunos investigadores han sugerido que sólo hay dos o tres emociones básicas. Otros han sugerido que las emociones existen en una especie de jerarquía. Las emociones primarias, como el amor, la alegría, la sorpresa, la ira y la tristeza, pueden dividirse en emociones secundarias. El amor, por ejemplo, se compone de emociones secundarias, como el afecto y la nostalgia.

Estas emociones secundarias pueden desglosarse aún más en lo que se conoce como emociones terciarias. La emoción secundaria del afecto incluye emociones terciarias, como el gusto, el cariño, la compasión y la ternura.

Un estudio más reciente sugiere que existen al menos 27 emociones distintas, todas ellas muy interconectadas. Tras analizar las respuestas de más de 800 hombres a más de 2.000 videoclips, los investigadores crearon un mapa interactivo para demostrar cómo se relacionan estas emociones entre sí.

«Descubrimos que eran necesarias 27 dimensiones distintas, y no seis, para dar cuenta de la forma en que cientos de personas informaron de forma fiable que se sentían en respuesta a cada vídeo», explicó el investigador principal Dacher Keltner, director de la facultad del Greater Good Science Center.

En otras palabras, las emociones no son estados que se producen de forma aislada. Por el contrario, el estudio sugiere que existen gradientes de emoción y que estos diferentes sentimientos están profundamente interrelacionados.

Alan Cowen, autor principal del estudio y estudiante de doctorado en neurociencia de la UC Berkeley, sugiere que aclarar mejor la naturaleza de nuestras emociones puede desempeñar un papel importante para ayudar a los científicos, psicólogos y médicos a aprender más sobre cómo las emociones subyacen a la actividad cerebral, el comportamiento y el estado de ánimo. Al comprender mejor estos estados, espera que los investigadores puedan desarrollar mejores tratamientos para las enfermedades psiquiátricas.

Ismael Abogado

Ismael Abogado

Psicólogo y aprendiz constante de la mente y el alma.

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