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¿Qué es la terapia Gestalt? Todo lo Que necesitas Saber

La terapia Gestalt es una forma de psicoterapia humanista, holística y centrada en la persona, que se centra en la vida y los retos actuales de la persona en lugar de ahondar en las experiencias pasadas. Este enfoque hace hincapié en la importancia de comprender el contexto de la vida de una persona y asumir la responsabilidad en lugar de culparla.

La Gestalt, por definición, se refiere a la forma de algo y sugiere que el todo es mayor que la suma de sus partes. En esta teoría particular de terapia se hace hincapié en la percepción. La terapia Gestalt presta atención a la forma en que damos significado y sentido a nuestro mundo y nuestras experiencias.

La terapia Gestalt fue desarrollada por Fritz Perls, con la ayuda de su esposa en ese momento, Laura Perls, e introducida en la década de 1940 como una alternativa al psicoanálisis más tradicional. Tanto Fritz como Laura se formaron en psicoanálisis y psicología gestáltica.

Junto con otros, como Paul Goodman, trabajaron juntos para desarrollar un estilo de terapia de naturaleza humanista. En otras palabras, el enfoque se centraba en la persona y en la singularidad de su experiencia.

Fritz Perls es el fundador de la terapia Gestalt.

Hay una serie de ideas principales que entran en juego con la terapia gestáltica, desde la percepción hasta la autoconciencia.

La experiencia influye en la percepción

En este enfoque de la terapia centrado en el cliente, el terapeuta gestáltico entiende que nadie puede ser totalmente objetivo y que estamos influidos por nuestro entorno y nuestras experiencias. Un terapeuta formado en la terapia gestáltica da espacio a sus clientes para que compartan su verdad, sin imponer su juicio y aceptando la verdad de las experiencias de sus clientes.

Dado que los terapeutas también son humanos, es importante que los terapeutas gestálticos tengan en cuenta la influencia de sus propias experiencias en lo que ocurre en la sesión.

El contexto es importante

Durante la sesión, los terapeutas gestálticos quieren conocer la experiencia de sus clientes. Se entiende que el contexto es importante y los terapeutas utilizan técnicas para ayudar al cliente a ser más consciente de sus experiencias, sus percepciones y sus respuestas a los acontecimientos en el aquí y ahora.

En lugar de centrarse específicamente en el pasado y pedir a los clientes que saquen a relucir a propósito viejas experiencias, los terapeutas gestálticos actúan desde la comprensión de que, a medida que los clientes se hacen más conscientes, superarán los obstáculos existentes. No hay ningún trabajo o técnica forzada, sino que la clave de este enfoque es mantener el espacio para la conciencia del cliente.

El presente

El sello principal de la terapia gestáltica es el enfoque en el presente. En la sesión, la relación entre el cliente y el terapeuta es fundamental para crear confianza y seguridad. A medida que el cliente comparta, el terapeuta gestáltico le ayudará a volver al presente si tiene la sensación de que está pasando demasiado tiempo en el pasado o si su ansiedad puede estar acelerando el futuro.

Un ejemplo de cómo mantener al cliente en el presente podría ser preguntarle por su expresión facial o su lenguaje corporal mientras procesa un acontecimiento o una experiencia concreta.

Al preguntar sobre algo que están observando en la habitación, están ayudando al cliente a volver al presente y a procesar lo que le está ocurriendo en ese momento.

Trabajar con el dolor

Nos esforzamos mucho por sobrevivir a las experiencias dolorosas, y parte de esta supervivencia puede incluir el cierre de nuestra herida emocional o el recuerdo doloroso del acontecimiento. En la terapia gestáltica, se ofrece un espacio en el que ya no hay que hacer ese duro trabajo.

Esto no quiere decir que las cosas vayan a surgir rápidamente, pero no tienen por qué hacerlo. Un terapeuta gestáltico entiende que cosas como los recuerdos o eventos dolorosos saldrán a la luz cuando el cliente esté preparado para sanar en esa área.

Autoconciencia

Durante la terapia gestáltica, puede haber algunos ejercicios experienciales que harás con tu terapeuta. El ejercicio experiencial se refiere a las actividades terapéuticas que se realizan en la terapia y que pueden ayudar a aumentar la conciencia y al procesamiento. El núcleo de la terapia gestáltica es la conciencia. Como dijo Frederick Salomon Perls: «La conciencia en sí misma es curativa».

En lugar de sentarse y hablar, se le puede pedir que participe activamente en algo como un juego de roles, imágenes guiadas o el uso de accesorios para ayudar a la comunicación y la comprensión.

Participar en ejercicios experienciales puede ser una forma maravillosa de abrirse y compartir, especialmente cuando es difícil encontrar palabras o cuando se tiende a procesar de forma más visual. Los terapeutas gestálticos entienden que estos ejercicios ayudan a aumentar la conciencia.

Algunos enfoques terapéuticos tienden a centrarse en el terapeuta como experto en la angustia y los síntomas. El cliente tiene más bien un papel de aprendizaje, ya que el terapeuta comparte sus conocimientos sobre lo que está experimentando y cómo curarse.

En la terapia gestáltica, el cliente tiene espacio para explorar sus experiencias de forma segura, sin miedo a ser juzgado. De hecho, se anima al cliente a que no se limite a hablar de sus emociones o experiencias, sino que las traiga a la sala para que puedan ser procesadas en tiempo real con el terapeuta.

El objetivo de la terapia gestáltica es que el cliente colabore con el terapeuta para aumentar su conciencia personal y desafiar activamente los obstáculos que se interponen en el camino de la curación.

¿Qué es la terapia existencial? Descúbrelo aquí

Palabras y lenguaje

La atención al lenguaje y al tono es importante en la terapia gestáltica. A medida que los clientes aprenden a aceptar la responsabilidad, aprenden a utilizar un lenguaje que refleja un sentido de propiedad personal en lugar de centrarse en los demás. Por ejemplo, en lugar de decir: «Si no hiciera eso, no me enfadaría tanto», se puede animar al cliente a decir: «Me enfado cuando hace eso porque me hace sentir insignificante y eso no me gusta».

El uso de los enunciados «yo» es importante en la terapia gestáltica.

Silla vacía

La silla vacía es una de las técnicas más reconocidas de la terapia Gestalt.

Se trata de un ejercicio de juego de roles que permite al cliente imaginar y participar en una conversación con otra persona u otra parte de sí mismo. Sentado frente a la silla vacía, el cliente entabla un diálogo como si estuviera hablando con esa otra persona o esa otra parte de sí mismo.

El ejercicio de la silla vacía puede ser muy útil para sacar percepciones importantes, significados y otra información que puede ayudar a los clientes a ser más conscientes de su experiencia emocional y de cómo empezar a sanar.

Juego de roles

Otro ejemplo de juego de roles podría ser lo que se conoce como «perro superior y perro inferior». En este caso, se reconoce que el cliente tiene diferentes partes de sí mismo. Al igual que en la silla vacía, el cliente habla como el perro superior, que es el lado más exigente de su personalidad, y como el perro inferior, que es el lado más sumiso y obediente de su personalidad.

La clave es tomar conciencia de los conflictos internos para que la persona pueda aprender a integrar mejor estas partes de sí misma en un todo más completo.

Lenguaje corporal

Durante una sesión, un terapeuta gestáltico observará el lenguaje corporal y los movimientos del cliente, como golpear el pie, retorcerse las manos o hacer una determinada expresión facial. Es probable que el terapeuta mencione su observación y pregunte qué le ocurre a la persona en ese momento.

Incorporando el lenguaje, el terapeuta gestáltico puede incluso pedir al cliente que dé voz a su pie, sus manos o su expresión facial y que hable desde ese lugar.

Exageración

Además de dar voz al lenguaje corporal, un terapeuta gestáltico puede indagar sobre el lenguaje corporal del cliente. Si al cliente le resulta difícil encontrar palabras para expresar lo que está sucediendo, se le puede pedir que exagere ese movimiento o que lo repita varias veces seguidas durante un periodo de tiempo en la sesión para sacar algo de su experiencia en ese momento.

El cliente y el terapeuta tienen la oportunidad de procesar las emociones y cómo la persona puede haber aprendido a desconectar sus experiencias emocionales con sus experiencias físicas.

Localización de la emoción

Durante una sesión, es habitual que las personas hablen de la emoción. Hablar de la emoción es diferente a experimentar una emoción. Cuando un cliente habla de la emoción, el terapeuta puede preguntarle dónde siente esa emoción en su cuerpo.

Ejemplos de cómo una persona podría describir cómo está experimentando la emoción en su cuerpo incluyen «un pozo en el estómago» o «siento el pecho apretado». Ser capaz de hacer consciente la experiencia emocional en el cuerpo ayuda al cliente a estar presente y a procesar sus emociones de forma más eficaz.

Artes creativas

También se pueden utilizar actividades adicionales como la pintura, la escultura y el dibujo para ayudar a las personas a tomar conciencia, permanecer presentes y aprender a procesar el momento.

En general, en este estilo se observa que cualquier técnica que pueda ofrecerse al cliente, aparte de la tradicional de sentarse quieto y hablar, puede ser útil para permitirle ser más consciente de sí mismo, de sus experiencias y de su proceso de curación.

Hay una variedad de condiciones que la terapia gestalt puede ser utilizada para tratar, incluyendo:

  • Ansiedad1
  • Depresión
  • Baja autoeficacia
  • Baja autoestima
  • Problemas de relación

Algunos de los beneficios potenciales de la terapia gestáltica son

  • Un mejor sentido del autocontrol
  • Mejor capacidad para controlar y regular los estados mentales
  • Mejor conciencia de sus necesidades
  • Mejor tolerancia a las emociones negativas
  • Mejora de las habilidades de comunicación
  • Mejora de la atención plena
  • Mayor comprensión emocional


Estar presente

El método Hakomi es un método holístico de terapia que aúna cuerpo y mente.

El objetivo de la terapia Gestalt es que el cliente adquiera una mayor conciencia de su experiencia de estar en el mundo. Los terapeutas Gestalt no tienen como objetivo cambiar a sus clientes. De hecho, se anima a los clientes a que se centren en ser más conscientes de sí mismos, en permanecer presentes y en procesar las cosas en el aquí y el ahora.

La relación de colaboración entre el terapeuta y el cliente es fundamental para el proceso de curación.

Autoconciencia y crecimiento

Se ha sugerido que el modo en que aprendemos a sobrevivir a las experiencias, especialmente a las dolorosas, es creando bloqueos o apartando las cosas de la conciencia para poder avanzar. Por muy eficaz que parezca, puede crearnos problemas al compartimentar y fragmentar más nuestro sentido del yo y nuestras experiencias.

Las mismas técnicas que antes utilizábamos para ayudarnos a nosotros mismos se convierten en bloqueos para la autoconciencia y el crecimiento. Aumentar la conciencia del cliente permite identificar estos bloqueos, desafiarlos adecuadamente y apartarlos del camino para que podamos encontrar la curación y el crecimiento personal.

Responsabilidad personal

Un objetivo clave de la terapia gestáltica es dar a los clientes la oportunidad de apropiarse y aceptar sus experiencias. Al culpar a otros, perdemos nuestro sentido de control y nos convertimos en víctimas del evento o de los otros involucrados en el evento. La terapia gestáltica anima a los clientes a cuestionar las viejas formas en las que podemos haber creado el significado de una experiencia.

Uno de los objetivos de la terapia es aprender a aceptar y abrazar la responsabilidad personal, lo que permite a los clientes obtener un mayor sentido de control en sus experiencias y aprender a regular mejor sus emociones e interacciones con el mundo.

Autorregulación y crecimiento

La terapia Gestalt sugiere que las personas se esfuerzan por la autorregulación y el crecimiento, pero que a veces desarrollan técnicas desadaptativas para sobrevivir a las experiencias dolorosas. Algunas de estas técnicas parecen útiles a corto plazo porque pueden ayudar a minimizar nuestro dolor o angustia.

Sin embargo, a largo plazo, nos dejan en lugares emocionalmente más inestables, incapaces de expresarnos. Puede que nos resulte difícil interactuar con los demás y aprender a regularnos eficazmente y a ser seres completos y responsables.

Los terapeutas Gestalt creen que, a pesar de algunos de estos contratiempos, las personas siguen estando conectadas a esta sensación de plenitud y se sienten angustiadas cuando no son capaces de alcanzarla. Nuestra angustia puede tener el aspecto de una enfermedad física, una reactividad emocional, un aislamiento, etc.

Las investigaciones sugieren que la terapia gestáltica puede ser eficaz para tratar una serie de afecciones, como la ansiedad y los trastornos de la personalidad, y que es al menos tan eficaz como otros enfoques psicoterapéuticos.

  • Un estudio sobre personas con ansiedad en Hong Kong descubrió que cuatro semanas de terapia gestáltica dieron como resultado niveles más bajos de ansiedad, menos evasión de la experiencia interior y más atención y amabilidad hacia uno mismo. Sin embargo, el autojuicio no se vio influenciado.
  • Varios estudios han probado la terapia gestalt en mujeres con depresión y han descubierto que el tratamiento es tan eficaz como la terapia cognitiva y más eficaz que la terapia farmacológica para tratar los síntomas de la depresión.
  • Un estudio sobre mujeres divorciadas descubrió que 12 sesiones de terapia gestáltica mejoraban la autoeficacia de las mujeres, o su capacidad para afrontar la situación.
  • Un estudio sobre individuos con trastorno bipolar descubrió que la terapia gestalt era un tratamiento ambulatorio eficaz no sólo para mejorar los síntomas del trastorno, sino para ayudar a los individuos a mejorar en su vida social, laboral y escolar.
Ismael Abogado

Ismael Abogado

Psicólogo y aprendiz constante de la mente y el alma.

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