Para alguien que trabaja en su salud física, a menudo hay objetivos medibles, como reducir el colesterol, correr una milla más rápido o levantar un peso mayor. Puedes ver que tu duro trabajo está dando sus frutos de forma tangible.
Pero si estás trabajando en tu salud mental, puede parecer que no hay una forma clara de medir cómo te estás haciendo más fuerte llevando ese peso mental. Haces ejercicio, vas a terapia, meditas, pero ¿cómo sabes que está funcionando?
Formas de saber si tu salud mental está mejorando
Aunque pueda parecer difícil saber si su salud mental está mejorando, existen, de hecho, algunas formas de medir la mejora. A continuación se describen algunas formas de identificar su progreso.
Has alcanzado objetivos
Cuando empieces la terapia, el terapeuta te preguntará por qué buscas tratamiento. La mayoría de la gente busca terapia cuando hay un problema en su vida, pero «No tienes que estar en crisis para buscar terapia». De hecho, añade que la terapia es igual de útil cuando la vida parece ir bien, para mantener la salud mental.
En primer lugar, pregúntate : «Si agitaras una varita mágica ahora mismo y pudieras resolver tres cosas, ¿cuáles serían?». Si a los clientes les cuesta especificar cuáles son esas tres cosas, les pregunta cómo la depresión o la ansiedad (o el problema principal) les impide hacer lo que quieren en su vida.
A partir de ahí, alguien podría decir que la depresión le impide ser social. Identificar ese problema puede ayudar a establecer un objetivo de, por ejemplo, hacer vida social una vez a la semana.
Si empiezas a socializar una vez a la semana, eso es una señal de progreso porque es un avance para salir de ese estancamiento o impedimento. Además, conseguir objetivos cambia literalmente la estructura de tu cerebro para que sea más eficaz, lo que te ayuda a progresar también hacia tus otros objetivos.
Notas una reducción de los síntomas
Aunque puede parecer vago tratar de cuantificar el impacto de su duro trabajo en tu salud mental, hay algunas maneras, según Anderson.
Un punto de partida para observar el impacto es la reducción de los síntomas, dice Anderson. Por ejemplo, si comenzaste la terapia para los ataques de pánico, tal vez tenías tres ataques de pánico a la semana, y ahora sólo tienes uno, eso es una clara señal de que has mejorado. Pero no te desesperes si no tienes cero ataques de pánico: el objetivo es el progreso, no la perfección.
Veamos algunas cosas que puede notar a medida que mejora su salud mental:
- Mejora del sueño: Una de las primeras preguntas que le hará cualquier profesional de la salud mental es cómo es su horario de sueño. El sueño y la salud mental están relacionados, ya que un sueño deficiente puede causar problemas de salud mental. A la inversa, los problemas de salud mental pueden causar un sueño deficiente. Para algunas personas, esto puede significar hipersomnia (dormir demasiado). Otras pueden tener insomnio o problemas para dormir. La mejora de los patrones de sueño es una buena medida de progreso.
- Reducción de los arrebatos emocionales: Si solías arremeter contra tus hijos o contra la cajera del supermercado que le dio el cambio equivocado, y ahora encuentra que tus arrebatos rara vez ocurren, entonces esa es otra señal de progreso.
- Estabilización del apetito: Una persona con depresión puede perder el apetito o tenerlo aumentado. Si encuentras que tu apetito se mantiene bastante estable, entonces puede ser porque tu salud mental ha mejorado.
Tienes mejores límites
La forma en que manejas los límites es una gran manera de medir tu crecimiento, dice Anderson. Un ejemplo podría ser que tu amiga espera que dejes todo y salgas cuando te llama. En el pasado, puede que lo hayas hecho por miedo a perder tu relación con una amiga muy querida.
En cambio, un nuevo límite podría ser: «Me encantaría verte, pero necesito que me avises con antelación en el futuro». Puede que al principio te parezca desagradable, pero Anderson dice que establecer los límites adecuados para ti debería darte «una sensación energizante» de poder.
A veces, definir estos parámetros emocionales para ti mismo molestará a otras personas, pero es importante hacerlo por ti. «Conseguir satisfacer tus propias necesidades te llevará a tener más dinero, más tiempo y más libertad para hacer lo que quieres», dice Anderson.
Tienes más confianza en ti mismo
Si eres el tipo de persona que confía profundamente en las opiniones de los demás para tomar decisiones, una nueva capacidad para confiar en tu propio juicio puede ser un gran logro en tu viaje de salud mental.
¿Conoces esa sensación que tienes cuando sabes que has elegido un buen conjunto? Ahora imagina eso con decisiones más importantes.
Un paso importante es «dejar de buscar la validación externa de los demás», dice Anderson. «Harás las cosas que te gustan a pesar de lo que digan los demás».
Tu inteligencia emocional aumenta
Aunque no podemos medir la inteligencia emocional de la misma manera que el coeficiente intelectual cognitivo, definitivamente hay formas en las que puedes observar una mejora en la inteligencia emocional. Por ejemplo, notarás que las interacciones con las personas que te rodean son mejores.
Algunos signos serán que no estás interiorizando, o guardando tus emociones dentro, tanto como antes. Anderson dice que un alto nivel de inteligencia emocional también demuestra la capacidad de expresarse asertivamente en lugar de ser agresivo o pasivo-agresivo. También es posible que te resulte más fácil asumir la responsabilidad de tus propios actos.
¿Qué pasa si mi trastorno es crónico?
Si tienes un trastorno mental crónico, puede que te sientas frustrado por tener que vivir con este diagnóstico para siempre, pero en realidad hay más señales claras que puedes detectar para medir tu progreso:
- Disminución de los episodios: Si tienes un trastorno depresivo mayor y sueles tener dos o tres episodios al año, el progreso puede parecer que sólo tienes uno al año. O bien, puede parecer una reducción de la duración de un episodio.
- Aumento de los comportamientos saludables: Si estás lidiando con una enfermedad mental grave como la esquizofrenia o el trastorno bipolar, los episodios pueden ser siempre parte de tu realidad. Sin embargo, incluso el hecho de asistir a la terapia con regularidad si antes no lo hacías muestra un progreso. La voluntad de tomar los medicamentos todos los días es otro signo positivo.