¿Se le eriza la piel con los insectos? ¿Subir a un avión te produce nuevos temores? Si es así, no estás solo. Según la Asociación Americana de Psiquiatría, las fobias son la enfermedad psiquiátrica más común entre las mujeres y la segunda más común entre los hombres.
Estas fobias suelen surgir durante la infancia o la adolescencia y se prolongan hasta la edad adulta. Hay muchas razones por las que se desarrollan las fobias, incluidas las teorías evolutivas y conductuales. Afortunadamente, las fobias son afecciones tratables que pueden minimizarse o eliminarse con terapia cognitiva y conductual y medicamentos.
¿Qué es una fobia?
Las fobias son un tipo de trastorno de ansiedad caracterizado por un miedo significativo, irracional o extremo a situaciones o cosas concretas.
Las personas con fobias suelen hacer todo lo posible para evitar entrar en contacto con la circunstancia u objeto que temen.
Los síntomas de las fobias incluyen:
- Miedo extremo o irracional a desencadenantes específicos
- Incapacidad para controlar la respuesta al miedo
- Ansiedad, pánico o miedo
- Ritmo cardíaco acelerado
- Respiración entrecortada
- Comportamientos de evitación
La gravedad de estos síntomas puede variar de leve a grave, afectando a la capacidad funcional.
Diferentes tipos de fobias
Existen tres tipos principales de fobias.
Fobias específicas (simples)
Como su nombre indica, estas fobias se centran en un desencadenante o miedo específico. Son los tipos más comunes de fobias. Las fobias específicas o simples producen niveles irracionales de miedo hacia objetos o situaciones que no son intrínsecamente peligrosos. Las personas con fobias simples suelen ser conscientes de que su miedo es irracional, pero experimentan ansiedad cuando se enfrentan a su desencadenante. Algunos ejemplos son el miedo a las arañas, a las alturas, a conducir un coche o a volar.
Fobia social
Las personas con fobia social tienen miedo a estar rodeadas de otras personas. Esto puede deberse a una baja autoestima y al miedo a pasar vergüenza delante de otras personas. La fobia social puede afectar a la capacidad de una persona para hacer amigos, asistir a la escuela o conseguir o mantener un trabajo.
Agorafobia
Las personas con agorafobia tienen miedo a estar en espacios abiertos. En algunos casos, los ataques de pánico pueden llegar a ser tan graves que la agorafobia surge del miedo a sufrir otro ataque de pánico. En casos extremos, las personas con agorafobia pueden llegar a tener miedo a salir de casa.
¿Cuáles son las causas de las fobias?
Las fobias están causadas por una combinación de factores biológicos, psicológicos y sociales/ambientales.
Biológicos: La genética puede desempeñar un papel en las fobias, lo que significa que algunas fobias pueden ser hereditarias.
Psicológicos: La personalidad y los factores cognitivos desempeñan un papel en las causas psicológicas de las fobias. Por ejemplo, las personas que experimentan repugnancia en respuesta a determinados estímulos pueden ser más propensas a desarrollar fobias específicas. Además, los sesgos cognitivos pueden desempeñar un papel en el desarrollo del miedo que causa fobias específicas.
Social/ambiental: Tener una experiencia traumática o temerosa en la situación fóbica puede causar una fobia específica. Alternativamente, las fobias pueden desarrollarse observando a alguien responder con miedo a una situación o a través del miedo aprendido de los medios de comunicación.
Los 10 miedos o fobias más comunes
A continuación encontrará una lista de las fobias más comunes que experimentan los seres humanos en todo el mundo:
Acrofobia
La acrofobia es el miedo a las alturas y afecta a más del 6% de las personas. Las personas que padecen acrofobia pueden sufrir ataques de ansiedad, lo que les lleva a evitar lugares altos, como puentes, torres o edificios altos.
Es normal tener cierto grado de miedo al encontrarse con alturas, esta fobia implica un miedo intenso que puede derivar en ataques de pánico y conductas de evitación.
Aerofobia
La aerofobia, o miedo a volar, afecta a entre el 10% y el 40% de los adultos , a pesar de que los accidentes aéreos son muy poco frecuentes. Los síntomas más comunes asociados a la aerofobia incluyen temblores, taquicardia y sensación de desorientación.
Esta fobia puede hacer que las personas eviten volar por completo. La aerofobia suele tratarse mediante terapia de exposición, en la que se introduce a la persona en el vuelo de forma gradual y progresiva.
Aracnofobia
La aracnofobia es el miedo a las arañas y otros arácnidos. La visión de una araña puede causar una respuesta de miedo, pero en algunos casos, sólo una imagen o incluso el pensamiento de una araña puede conducir a un miedo abrumador y pánico.
Una de las explicaciones más comunes para esta y otras fobias similares a los animales es que estas criaturas una vez representaron una amenaza para nuestros antepasados, que carecían de los conocimientos y las herramientas para hacer frente a las lesiones causadas por animales e insectos.
Ofidiofobia
Una de las fobias más comunes, la ofidiofobia es el miedo a las serpientes. Puede atribuirse a experiencias personales, causas evolutivas o influencias culturales. Algunos sugieren que, dado que las serpientes pueden ser venenosas, nuestros antepasados que evitaban tales peligros tenían más probabilidades de sobrevivir y transmitir sus genes.
Cinofobia
La cinofobia es el miedo a los perros, que suele asociarse a experiencias personales concretas, como haber sido mordido por un perro durante la infancia. Estos sucesos pueden ser muy traumáticos y provocar respuestas de miedo que duran hasta bien entrada la edad adulta.
A diferencia de una aprensión normal a los perros desconocidos, la cinofobia es un miedo irracional y excesivo que puede tener un efecto grave en la vida personal.
Tripanofobia
La tripanofobia es el miedo a las inyecciones. Esta fobia puede hacer que las personas eviten los tratamientos médicos y a los médicos. Se calcula que entre el 20% y el 30% de los adultos padecen este tipo de fobia.
Cuando las personas con esta fobia tienen que ponerse una inyección, pueden experimentar sensaciones de pavor extremo y aumento del ritmo cardíaco antes del procedimiento. Algunos incluso se desmayan durante la inyección.
Astrafobia
La astrafobia es el miedo a los truenos y relámpagos. Cuando las personas con esta fobia experimentan estos fenómenos meteorológicos, se llenan de sentimientos abrumadores de miedo.
Las personas con esta fobia tienden a desarrollar una preocupación excesiva por el tiempo. Los síntomas incluyen temblores, aceleración del ritmo cardíaco y aumento de la respiración.
Agorafobia
La agorafobia es el miedo a estar solo en una situación o lugar donde escapar puede resultar difícil. La agorafobia puede incluir el miedo a los espacios abiertos, las zonas abarrotadas de gente o las situaciones que pueden desencadenar un ataque de pánico.
Algunas personas evitan salir de casa para mantenerse alejadas de los acontecimientos desencadenantes. Aproximadamente un tercio de las personas con trastorno de pánico desarrollan agorafobia.
Misofobia
La misofobia es el miedo excesivo a los gérmenes y la suciedad. Las personas que sufren esta fobia pueden dedicarse a la limpieza extrema, lavarse las manos compulsivamente y evitar cosas o situaciones que creen que pueden estar sucias. En algunos casos, esta fobia puede estar relacionada con el trastorno obsesivo-compulsivo.
Fobia social (trastorno de ansiedad social)
La fobia social es el miedo a las situaciones sociales. Esta fobia puede ser bastante debilitante y, para algunos, puede llegar a ser tan grave que hace que las personas se pierdan acontecimientos, lugares y personas que probablemente desencadenen un ataque de ansiedad. Las personas con fobia social temen ser observadas o humilladas delante de los demás. Las fobias sociales suelen desarrollarse durante la pubertad y pueden durar toda la vida si no se tratan. La forma más común de esta fobia es el miedo a hablar en público.
¿Cómo se tratan las fobias?
Las fobias son tratables, y la buena noticia es que casi todas las personas que padecen una fobia son conscientes de su trastorno. Esta conciencia ayuda enormemente al tratamiento. Las fobias suelen tratarse con una combinación de terapia y medicación.
Terapia conductual
La terapia conductual es un término genérico utilizado para describir la terapia que trata los trastornos mentales. Su objetivo es entender y cambiar los comportamientos no saludables o autodestructivos, y opera bajo la creencia de que todo comportamiento es aprendido y puede ser cambiado.
Terapia cognitivo-conductual
En la terapia cognitivo-conductual, el proveedor ayuda al paciente a aprender diferentes maneras de entender y reaccionar ante sus desencadenantes. Esta técnica puede ayudar a una persona a aprender a sobrellevar y controlar mejor sus propios sentimientos y pensamientos.
Medicación
Los medicamentos como los betabloqueantes, los antidepresivos o los tranquilizantes pueden ayudar a tratar una fobia reduciendo los sentimientos de ansiedad. Los medicamentos pueden conllevar el riesgo de efectos secundarios y serán prescritos por los proveedores en función de la gravedad de la fobia y el riesgo de efectos secundarios.