¿Te has planteado alguna vez si eres una persona emocionalmente inteligente o no? La inteligencia emocional se define como la capacidad de reconocer nuestras emociones y las de los demás y responder a ellas de forma reflexiva y eficaz. Tener habilidades de inteligencia emocional es clave para conectar con los demás y formar relaciones duraderas.
Si te cuesta mejorar tu inteligencia emocional o evaluar tu nivel de comprensión, aquí tienes las 6 habilidades de inteligencia emocional más importantes que deberías desarrollar.
Las habilidades relacionada con la inteligencia emocional
Seguridad interior
Las personas emocionalmente inteligentes pueden actuar y hablar sin cuestionarse a sí mismas. Esto se debe a que son conscientes de sí mismas y confían en sus intuiciones. Ser emocionalmente inteligente significa que tienes confianza en ti mismo y puedes «hablar y actuar».
Puedes decir que quieres hacer ejercicio o empezar a comer de forma saludable, pero pasar a la acción e ir al gimnasio requiere un mayor nivel de inteligencia emocional. La próxima vez que piense que quiere aprender una nueva habilidad o tal vez ir a terapia, tómese un momento para considerar lo que necesita para pasar del pensamiento a la acción. Puede ser encontrar un compañero de responsabilidad que le llame la atención cuando esté flojeando, o tal vez utilizar una aplicación de ejercicios para seguir su proceso.
Ser proactivo te permite sentirte más seguro de ti mismo, lo que te da una mayor confianza a la hora de evaluar los riesgos y las recompensas de tus decisiones. Cuando entiendes tus emociones, te será más fácil tener convicción en tus acciones.
Capacidad para fluir
Tener la habilidad de adaptarse a diferentes situaciones demuestra que tienes un alto nivel de inteligencia emocional. Si puedes ajustar tu plan de juego sin frustrarte cuando un proyecto no sale como lo planeaste, significa que estás en sintonía con tus emociones.
Ser capaz de seguir la corriente también significa que no te atascas en el intento de cumplir con las listas de control. Si planificas tus objetivos profesionales o relacionales e intentas alcanzarlos en un plazo estricto, puedes acabar sintiéndote decepcionado y agotado. Alguien con buenas habilidades de inteligencia emocional entiende cuándo lo ha dado todo y se permite seguir adelante, aunque el proyecto esté incompleto.
Habrá ocasiones en las que las llamadas se alarguen más de lo previsto o en las que la tecnología no funcione como se había planeado. Ser flexible te dará más espacio para hacer ajustes. Para ser más inteligente emocionalmente, recuérdate que la vida es fluida y que sólo tienes control sobre tus propias decisiones. Puedes controlar cuánto permites que los factores externos, como las personas y las circunstancias inesperadas, afecten a tu vida. Las personas emocionalmente inteligentes no se ponen nerviosas. En su lugar, reevalúan y siguen adelante.
Reacción selectiva
Otra habilidad notable de la inteligencia emocional es la capacidad de reaccionar sólo cuando es necesario, eficaz y reflexivo. Es fácil dejarse llevar por las emociones y responder a la defensiva cuando un amigo te dice algo que te hace sentir enfadado o pequeño. Una persona emocionalmente inteligente tendrá el control de su energía y el poder de escuchar, procesar y luego actuar.
Cada vez que recibas un correo electrónico inquietante o una crítica dura de alguien, tómate el tiempo necesario para determinar si hay algo de verdad en lo que dicen. A partir de ahí, puedes elegir cómo vas a reaccionar. Tal vez las palabras de un colega puedan arrojar luz sobre un área en la que puedes mejorar, lo que te permite crecer. Puedes volver a esa persona con una nueva perspectiva y con la voluntad de escuchar sus comentarios.
Por otro lado, también puedes desechar lo que alguien dice si sabes que es inexacto. Ser capaz de entender tus emociones en profundidad y elegir cuándo reaccionar te guiará para elevar tu inteligencia emocional.
Reconocer los pensamientos poco saludables
Esta es una habilidad de inteligencia emocional realmente valiosa: identificar los patrones de pensamiento negativos e improductivos. Una persona emocionalmente inteligente reconoce cuando está cayendo en un ciclo de desprestigio y puede cambiar rápidamente de marcha.
Por ejemplo, en lugar de pensar que has causado una mala impresión a un nuevo amigo o que has compartido demasiado en una primera cita, evita que tu cabeza dé vueltas sin control. Si te dejas llevar por tu imaginación, estarás constantemente lleno de preocupaciones y desesperación.
Considera la posibilidad de utilizar un diario para ser consciente del dañino flujo de palabras que repites en tu mente. Lo que dices internamente puede ser completamente diferente de cómo actúas y eres percibido en el mundo. Una persona emocionalmente inteligente intenta alinear sus razonamientos internos con sus acciones externas.
Además de poner tus sentimientos en palabras, desahogarte con alguien y escuchar los pensamientos perjudiciales en voz alta puede ser una forma de reconocer los patrones destructivos. Purgar la negatividad dará como resultado más alegría y te permitirá tener control sobre tus emociones.
Ver el panorama general
La inteligencia emocional también significa ser capaz de ver más allá del momento presente y visualizar el panorama general. Las personas con una alta inteligencia emocional piensan en los ajustes de la vida y ven cómo las decisiones pueden afectar al futuro.
Hay muchas maneras de practicar esta habilidad en nuestra vida diaria. Antes de dejar un trabajo, considera los riesgos y los beneficios. Puedes buscar en Internet otros puestos que estén más en consonancia con tu propósito, o considerar el salario y si necesitarás formación adicional. Si estás en una relación y sientes que ya no encaja bien, reflexiona sobre el panorama general. Empieza por anotar las cualidades que te gustaría tener en tu pareja ideal. Pasar de esa conexión puede llevarte a encontrar a la persona de tus sueños.
Las personas emocionalmente inteligentes pueden hacer cambios en la vida con confianza porque piensan en sus acciones. No les preocupa tanto si la hierba será inmediatamente más verde en el otro lado, sino que reconocen el valor de avanzar cuidadosamente hacia una mayor felicidad y prosperidad.
Mantener una perspectiva amplia es una importante habilidad de la inteligencia emocional que te permitirá vivir una vida más plena.
Rapidez de procesamiento
Otra habilidad importante de la inteligencia emocional es ser capaz no sólo de acceder rápidamente a sus propias emociones sino también a las de otras personas. Esto es esencial porque le ayuda a actuar con eficacia y empatía hacia los demás.
Cuando alguien comparte sus opiniones, en lugar de soltar lo primero que se le ocurre, una persona emocionalmente inteligente hará una rápida evaluación de la perspectiva de la otra persona. Para practicar esta habilidad, la próxima vez que hables con alguien, tómate un breve momento para considerar quién es tu audiencia, el estrés que pueda tener y el propósito de la conversación. Así podrás llevar a cabo una conversación reflexiva en la que sepas que lo que dices llega a la otra persona de forma correcta.
Una persona emocionalmente inteligente también averigua cuál es el mejor método de comunicación. A veces, escribir un correo electrónico es más eficaz que hablarlo en persona. Esto también reforzará tu relación con los compañeros de trabajo, los amigos y la familia porque te tomas el tiempo de ponerte rápidamente en su lugar antes de hablar. La rapidez de procesamiento te ayudará a comunicarte con mayor eficacia.
Reflexiones finales sobre la inteligencia emocional
La inteligencia emocional es un concepto que todos podemos trabajar durante toda nuestra vida. Te permite llevar una vida que se alinea con tus verdaderos valores. Una vez que comience el proceso de estar más en sintonía con sus emociones y pensamientos, también encontrará que está viviendo en una vibración más alta y lleva a cabo acciones con intención. Desafíate a desarrollar 2 o 3 de estas habilidades en los próximos meses, y estarás orgulloso del crecimiento personal que se manifiesta.