La logoterapia es un enfoque terapéutico que ayuda a las personas a encontrar el sentido personal de la vida. Es una forma de psicoterapia que se centra en el futuro y en nuestra capacidad para soportar las dificultades y el sufrimiento mediante la búsqueda de un propósito.
El psiquiatra y psicoterapeuta Viktor Frankl desarrolló la logoterapia tras sobrevivir a los campos de concentración nazis en la década de 1940. Su experiencia y sus teorías se detallan en su libro «El hombre en busca de sentido«.
Frankl creía que los seres humanos están motivados por algo llamado «voluntad de sentido«, que es el deseo de encontrar un sentido a la vida. Sostenía que la vida puede tener sentido incluso en las circunstancias más miserables y que la motivación para vivir proviene de la búsqueda de ese sentido.
¿Quién era Viktor Frankl?
Viktor E. Frankl fue profesor de neurología y psiquiatría en la Facultad de Medicina de la Universidad de Viena.
El psiquiatra y neurólogo austriaco nació el 26 de marzo de 1905 y es conocido sobre todo por sus memorias psicológicas El hombre en busca de sentido (2006) y por ser el padre de la logoterapia.
Publicó 40 libros que se han traducido a 50 idiomas, en los que demuestra que el amor, la libertad, el sentido y la responsabilidad trascienden la raza, la cultura, la religión y los continentes.
Su libro de memorias más famoso comienza describiendo una experiencia personal en los espantosos campos de concentración de Auschwitz. Los tres años que pasó en los campos de concentración se convirtieron en algo más que una historia de supervivencia. Frankl encarna la definición moderna de resiliencia.
Reflexiona sobre la búsqueda del sentido, el poder trascendental del amor, la búsqueda del humor y el descubrimiento del valor ante las dificultades. En las peores circunstancias imaginables, Frankl se aferró a la creencia de que la libertad más importante es la capacidad del individuo de elegir su actitud.
Las Bases de la Logoterapia
La logoterapia se conoce a menudo como la «tercera escuela vienesa de psicoterapia» y se originó en la década de 1930 como respuesta al psicoanálisis de Freud y al énfasis de Adler en el poder dentro de la sociedad. Es más que una simple «terapia». Es una filosofía para los perdidos espiritualmente y una educación para los confundidos. Ofrece apoyo ante el sufrimiento y curación para los enfermos
Examina los aspectos físicos, psicológicos y espirituales (noológicos) de un ser humano, y puede verse a través de la expresión del funcionamiento de un individuo. Suele considerarse una escuela de pensamiento humanista-existencial, pero también puede utilizarse junto con las terapias contemporáneas.
A diferencia de la «voluntad de placer» de Freud y la «voluntad de poder» de Adler, la logoterapia se basa en la idea de que nos impulsa una «voluntad de sentido» o un deseo interior de encontrar un propósito y un significado en la vida.
Como seres humanos, a menudo respondemos a las situaciones en las dos primeras dimensiones del funcionamiento (física/psicológica) con reacciones condicionadas y automáticas. Ejemplos de estas reacciones son la autoconversación negativa, las acciones irracionales, los arrebatos y las emociones negativas.
Los animales también responden en las dos primeras dimensiones. Es la tercera dimensión de funcionamiento la que separa a los humanos de otras especies. Esta es la belleza única de la logoterapia.
Mientras que los humanos pueden sobrevivir igual que los animales viviendo en las dos primeras dimensiones (satisfaciendo las necesidades físicas y pensando), la logoterapia ofrece una conexión más profunda con el alma y una oportunidad para explorar aquello que nos hace únicamente humanos.
La dimensión espiritual es la del significado. Los principios básicos de la logoterapia son que:
- La vida humana tiene sentido
- Los seres humanos anhelan experimentar su propio sentido de la vida
- Los seres humanos tienen el potencial de experimentar el sentido en cualquier circunstancia
Voluntad de sentido y voluntad de libertad
Frankl consideraba la logoterapia como una forma de mejorar las terapias existentes haciendo hincapié en la «dimensión del significado» o dimensión espiritual del ser humano. Tres conceptos filosóficos y psicológicos conforman la logoterapia de Frankl: la libertad de voluntad, la voluntad de sentido y el sentido de la vida.
La libertad de voluntad afirma que el ser humano es libre de decidir y puede tomar una postura frente a las condiciones internas y externas. La libertad en este contexto se define como un espacio para dar forma a la propia vida dentro de los límites de las posibilidades específicas. Proporciona al cliente un espacio de autonomía frente a la enfermedad somática o psicológica. En esencia, somos libres de elegir nuestras respuestas independientemente de nuestras circunstancias.
La voluntad de sentido afirma que los seres humanos son libres de alcanzar objetivos y propósitos en la vida. La frustración, la agresión, la adicción, la depresión y el suicidio surgen cuando los individuos no pueden realizar su «voluntad de sentido». Como humanos, nuestro motivo principal es buscar un sentido o propósito en nuestras vidas. Somos capaces de superar el placer y soportar el dolor por una causa significativa.
El sentido de la vida se basa en la idea de que el sentido es una realidad objetiva y no una mera ilusión o percepción personal. Los seres humanos tienen tanto la libertad como la responsabilidad de sacar lo mejor de sí mismos al darse cuenta del significado del momento en cada situación.
¿Podemos encontrar el sentido en todas las circunstancias, incluso en el sufrimiento inevitable? Podemos descubrir el sentido de la vida a través de pistas creativas, valores experienciales y valores actitudinales.
¿Qué es la psicoterapia existencial? Todo lo que necesitas saber
¿Qué técnicas se utilizan?
Frankl creía que era posible convertir el sufrimiento en logros y realizaciones. Consideraba la culpa como una oportunidad para cambiar a mejor y las transiciones de la vida como la oportunidad de emprender una acción responsable.
De este modo, la logoterapia pretende ayudarle a utilizar mejor sus recursos «espirituales» para soportar la adversidad. Tres técnicas destinadas a ayudar en este proceso son la dereflexión, la intención paradójica y el diálogo socrático.
Dereflexión
La dereflexión tiene como objetivo ayudarte a centrarte en los demás y a alejarte de ti mismo, lo que te permitirá estar «completo» y pasar menos tiempo preocupado por un problema o una preocupación.
Esta técnica está pensada para combatir la «hiperreflexión«, o la concentración extrema en una situación u objeto que provoca ansiedad. La hiperreflexión suele ser habitual en las personas con ansiedad anticipatoria.
Intención paradójica
La intención paradójica es una técnica que te invita a desear lo que más temes. Se sugirió originalmente para su uso en el caso de la ansiedad o las fobias, en las que se puede utilizar el humor y el ridículo cuando el miedo es paralizante.
Por ejemplo, si tienes miedo a parecer tonto, podrías animarte a intentar parecerlo a propósito. Paradójicamente, tu miedo desaparecería cuando te propusieras comportarte de la forma más tonta posible.
Diálogo socrático
El diálogo socrático es una herramienta que se utiliza para ayudarte en el proceso de autodescubrimiento al notar e interpretar tus propias palabras. Durante el diálogo socrático, el terapeuta escucha atentamente la forma en que describes las cosas y señala tus patrones de palabras, ayudándote a ver el significado de las mismas. Se cree que este proceso te ayuda a darte cuenta de tus propias respuestas, que a menudo ya están presentes en tu interior y sólo esperan ser descubiertas.
¿En qué trastornos es útil la logoterapia?
Tal vez no sea sorprendente que haya pruebas de que el sentido de la vida se correlaciona con una mejor salud mental. Este conocimiento podría aplicarse en áreas como:2
- Ansiedad
- Depresión
- Duelo
- Dolor
- Fobias
- Trastorno de estrés postraumático (TEPT)
- Esquizofrenia
- Abuso de sustancias
- Ideación suicida
Frankl creía que muchas enfermedades o problemas de salud mental son una angustia existencial encubierta y que las personas luchan contra la falta de sentido, a la que se refería como el «vacío existencial». La logoterapia aborda directamente esa falta de sentido ayudando a las personas a descubrir ese sentido y a reducir sus sentimientos de angustia.
Aunque la logoterapia no es intrínsecamente religiosa, se centra en conceptos espirituales y filosóficos, y se ocupa de ayudar a las personas que se sienten perdidas o insatisfechas a nivel espiritual. Aunque muchos encuentran consuelo en este enfoque, puede plantear problemas si no eres una persona espiritual o filosófica.
Del mismo modo, la logoterapia se centra en ayudar a las personas a descubrir el propósito o el significado. Si crees que ya entiendes el significado de tu vida o tus problemas no son de naturaleza existencial, esta forma de tratamiento puede no ser una buena opción para ti.
La logoterapia tampoco está pensada para ser el único tratamiento de algunas enfermedades. Aunque la logoterapia puede ser beneficiosa para una persona con esquizofrenia, por ejemplo, el tratamiento de su enfermedad puede incluir también medicación y otras formas de psicoterapia.
¿Cuáles son sus beneficios?
La logoterapia puede mejorar la resiliencia, es decir, la capacidad de soportar la adversidad, el estrés y las dificultades. Esto puede deberse a las habilidades que esta forma de terapia anima a las personas a desarrollar, como:
- Aceptación
- Permitir el estrés «saludable»
- Altruismo
- Un enfoque activo de la vida (en lugar de uno evasivo o excesivamente pasivo)
- Reevaluación cognitiva, o reinterpretación del significado de un acontecimiento
- Valor para afrontar los miedos
- Humor
- Optimismo incluso ante la tragedia
- Responsabilidad
- Espiritualidad (que puede ser o no religiosa)
- Estilo de vida basado en valores
¿Qué se trabaja en una sesión de logoterapia?
Durante sus sesiones, tu terapeuta te instruirá en los principios básicos de la logoterapia, como:
- Estás formado por un cuerpo, una mente y un espíritu, y tu espíritu es tu esencia.
- Tu vida tiene sentido independientemente de tus circunstancias.
- Todas las personas tienen una motivación para encontrar un sentido a sus vidas, y descubrir ese sentido nos permite soportar el dolor y el sufrimiento.
- Siempre tienes la libertad de encontrar tu propio sentido, y puedes elegir tu actitud incluso en situaciones que no puedes cambiar.
- Para que las decisiones tengan sentido, debes vivir de forma que se ajuste a los valores de la sociedad o de tu propia conciencia.
- Todos los individuos son únicos e insustituibles.
Se espera que actúes como un participante activo en el proceso terapéutico (en lugar de un receptor pasivo), y se te animará a asumir la responsabilidad de tu propia búsqueda de sentido y propósito en la vida.
Cómo aplicar los principios de la logoterapia en tu vida
Si te interesa la logoterapia pero no estás seguro de querer seguir un tratamiento formal, también puedes aprender a aplicar algunos de los conceptos básicos a tu vida cotidiana. Inténtalo:
- Crear algo: La creación de algo, como el arte, te da un sentido de propósito, que puede añadir significado a tu vida.
- Desarrollar relaciones: El apoyo social puede ayudarte a desarrollar un mayor sentido de la vida.
- Encontrar un propósito en el dolor: Si estás pasando por algo negativo, intenta encontrar un propósito en ello. Aunque se trate de un pequeño truco mental, te ayudará a salir adelante.
- Comprender que la vida no es justa: No hay nadie que lleve la cuenta, y no necesariamente te tocará una mano justa. Sin embargo, la vida siempre puede tener sentido, incluso en las peores situaciones.
- Abrazar tu libertad para encontrar un sentido: Recuerda que siempre eres libre de encontrarle un sentido a tu situación; nadie puede quitártelo.
- Centrarse en los demás: Intenta centrarte fuera de ti mismo. Esto puede ayudarte a dejar de sentirte mentalmente «atrapado» en una situación de tu propia vida.
- Aceptar lo peor: Cuando estás preparado para aceptar lo peor, se reduce el poder que tiene sobre ti.