La motivación intrínseca se refiere a un comportamiento impulsado por recompensas internas. En otras palabras, la motivación para llevar a cabo un comportamiento surge desde dentro porque es naturalmente satisfactorio para usted.
A diferencia de la motivación extrínseca, que implica la realización de un comportamiento para obtener recompensas externas o evitar un castigo.
¿Qué es la motivación intrínseca?
«La motivación intrínseca se produce cuando actuamos sin ninguna recompensa externa evidente. Simplemente disfrutamos de una actividad o la vemos como una oportunidad para explorar, aprender y actualizar nuestros potenciales».
Considera por un momento su motivación para leer este artículo. Si lo estás leyendo porque te interesa la psicología y simplemente quieres saber más sobre el tema de la motivación, entonces estás actuando en base a la motivación intrínseca.
Pero puede que lo estés leyendo porque tienes que aprender la información para una clase y quieres evitar sacar una mala nota. Entonces estás actuando en base a la motivación extrínseca.
¿Cuándo fue la última vez que hiciste algo simplemente por el placer de la actividad en sí? Hay una serie de actividades que entran en esta categoría. Por ejemplo, puedes plantar un jardín, pintar un cuadro, jugar a un juego, escribir una historia, dar un paseo o leer un libro. Estas actividades pueden o no producir algo o proporcionar un premio. En cambio, las hacemos porque nos gustan. Nos hacen felices.
¿Cómo funciona la motivación intrínseca?
Cuando realizas una actividad por puro placer, lo haces porque estás intrínsecamente motivado. Tus motivaciones para llevar a cabo la conducta surgen por completo de tu interior y no del deseo de obtener algún tipo de recompensa externa, como premios, dinero o aclamación.
Por supuesto, esto no quiere decir que los comportamientos intrínsecamente motivados no tengan sus propias recompensas. Estas recompensas implican la creación de emociones positivas dentro del individuo.
Las actividades pueden generar esos sentimientos cuando le dan un sentido, como participar en eventos de voluntariado o de la iglesia. También pueden darle una sensación de progreso cuando ve que su trabajo está logrando algo positivo, o de competencia cuando aprende algo nuevo o se vuelve más hábil en una tarea.
Impacto del refuerzo extrínseco
Los investigadores han descubierto que ofrecer recompensas o refuerzos externos para una actividad que ya es gratificante internamente puede hacer que la actividad sea menos gratificante intrínsecamente. Este fenómeno se conoce como efecto de sobrejustificación.
«El disfrute intrínseco de una persona por una actividad proporciona una justificación suficiente para su comportamiento», explica el autor Richard A. Griggs en su libro «Psychology: Una introducción concisa».
«Con la adición del refuerzo extrínseco», escribe Griggs, «la persona puede percibir la tarea como excesivamente justificada y entonces intentar comprender su verdadera motivación (extrínseca frente a la intrínseca) para dedicarse a la actividad».
Las personas tienden a ser más creativas cuando están intrínsecamente motivadas.
En el ámbito laboral, por ejemplo, se puede aumentar la productividad mediante recompensas extrínsecas, como una bonificación. Sin embargo, la calidad real del trabajo realizado está influida por factores intrínsecos. Si uno hace algo que le resulta gratificante, interesante y desafiante, es más probable que se le ocurran ideas novedosas y soluciones creativas.
¿Cómo afecta la motivación intrínseca a tu vida?
La motivación intrínseca puede impulsar el comportamiento en todos los aspectos de la vida, especialmente en la educación, los deportes, las carreras y las actividades personales.
En la educación
La motivación intrínseca es un tema importante en la educación. Los profesores y los diseñadores pedagógicos se esfuerzan por desarrollar entornos de aprendizaje que sean intrínsecamente gratificantes. Por desgracia, muchos paradigmas tradicionales sugieren que la mayoría de los estudiantes encuentran el aprendizaje aburrido, por lo que hay que incitarlos extrínsecamente a realizar actividades educativas.
Una actividad es intrínsecamente motivadora si «las personas se dedican a ella por su propio bien, y no para recibir alguna recompensa externa o evitar algún castigo externo». Las palabras divertido, interesante, cautivador, agradable e intrínsecamente motivador se utilizan indistintamente para describir dichas actividades.
En las actividades personales
Abundan los ejemplos de motivación intrínseca en la vida cotidiana. Si participas en un deporte porque lo disfrutas y no para ganar premios o competiciones, estás respondiendo a la motivación intrínseca.
Otro ejemplo: Intentas dar lo mejor de ti en el trabajo porque tus tareas y tu misión te proporcionan realización y satisfacción, independientemente de factores extrínsecos como la paga y los beneficios.
Tal vez mantengas un bonito jardín porque disfrutas plantándolo y viéndolo crecer, no porque los vecinos se quejarían si tu patio estuviera desordenado. O tal vez te vistas con estilo como una forma de expresarte y de interesarte por la moda, y no para llamar la atención. Siempre que haces algo «sólo para ti», estás respondiendo a una motivación intrínseca.
¿Qué factores influyen en la motivación intrínseca?
Malone y Leeper identifican estos factores que aumentan la motivación intrínseca:
- Desafío: Las personas están más motivadas cuando persiguen objetivos con significado personal y cuando alcanzar el objetivo es posible pero no necesariamente seguro. Estos objetivos también pueden estar relacionados con su autoestima cuando se dispone de información sobre el rendimiento.
- Control: Las personas quieren tener control sobre sí mismas y sobre su entorno y quieren determinar lo que persiguen.
- Cooperación y competencia: La motivación intrínseca puede aumentar en situaciones en las que las personas obtienen satisfacción por ayudar a los demás. También se aplica a los casos en los que pueden comparar su rendimiento favorablemente con el de los demás.
- Curiosidad: La motivación interna aumenta cuando algo del entorno físico llama la atención del individuo (curiosidad sensorial). También se produce cuando algo de la actividad estimula a la persona a querer aprender más (curiosidad cognitiva).
- Reconocimiento: A las personas les gusta que los demás reconozcan sus logros, lo que puede aumentar la motivación interna.
Posibles obstáculos que afectan a la motivación intrínseca
Los expertos han señalado que ofrecer recompensas innecesarias puede tener costes inesperados. Aunque nos gusta pensar que ofrecer una recompensa mejorará la motivación, el interés y el rendimiento de una persona, no siempre es así.
Cuando se recompensa a los niños por jugar con juguetes con los que ya disfrutan, en realidad disminuye su disfrute de esos juguetes y su motivación para seguir jugando con ellos.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que hay una serie de factores que pueden influir en que la motivación intrínseca aumente o disminuya con las recompensas externas. La saliencia o la importancia del propio acontecimiento suele desempeñar un papel fundamental.
Un atleta que compite en un evento deportivo puede ver el premio del ganador como una confirmación de su competencia y excepcionalidad. Por otro lado, algunos atletas pueden ver el mismo premio como una especie de soborno o coacción.
La forma en que el individuo ve la importancia de las diferentes características del evento influye en si la recompensa afectará a su motivación intrínseca para participar en esa actividad.