Descubierto por el fisiólogo ruso Ivan Pavlov, el condicionamiento clásico es un tipo de aprendizaje inconsciente o automático. Este proceso de aprendizaje crea una respuesta condicionada mediante asociaciones entre un estímulo incondicionado y un estímulo neutro.
Dicho de otro modo, el condicionamiento clásico consiste en anteponer un estímulo neutro a un reflejo que se produce de forma natural. En el experimento clásico de Pavlov con perros, la señal neutra era el sonido de un tono y el reflejo natural era la salivación en respuesta a la comida. Al asociar el estímulo neutro (el sonido) con el estímulo incondicionado (la comida), el sonido del tono por sí solo podía producir la respuesta de salivación.
Aunque el condicionamiento clásico no fue descubierto por un psicólogo, ha tenido una enorme influencia en la escuela de pensamiento de la psicología conocida como conductismo. El conductismo asume que todo el aprendizaje se produce a través de interacciones con el entorno y que éste moldea la conducta.
Conceptos básicos del condicionamiento clásico
El condicionamiento clásico -también llamado a veces condicionamiento pavloviano- utiliza algunos términos diferentes para ayudar a explicar el proceso de aprendizaje. Estos son los términos que debe conocer sobre el condicionamiento clásico.
Estímulo neutro
Un estímulo neutro es un estímulo que no provoca inicialmente una respuesta por sí mismo. Si ves una pelota de playa en la arena, por ejemplo, no necesariamente provocará una respuesta. Eso lo convertiría en un estímulo neutro.
Estímulo condicionado
Un estímulo condicionado es un estímulo que antes era neutro (no desencadenaba una respuesta) pero que ahora conduce a una respuesta. Si antes no prestaba atención a un perro que pasaba hasta que le mordió uno, y ahora le hace sentir miedo cada vez que ve un perro, el perro se ha convertido en un estímulo condicionado.
Respuesta incondicionada
Una respuesta incondicionada es una respuesta automática o una respuesta que se produce sin pensar cuando está presente un estímulo incondicionado. Si hueles tu comida favorita y se te hace la boca agua, el riego es una respuesta incondicionada.
Respuesta condicionada
Una respuesta condicionada es una respuesta aprendida o una respuesta que se crea donde antes no existía ninguna respuesta. Volviendo al ejemplo de ser mordido por un perro que pasa, que ahora le hace sentir miedo cada vez que ve uno, el miedo que ha empezado a experimentar es una respuesta condicionada.
¿Cómo funciona el condicionamiento clásico?
Para entender mejor cómo funciona el condicionamiento clásico, es importante familiarizarse con los principios básicos del proceso. El condicionamiento clásico implica la formación de una asociación entre dos estímulos, lo que da lugar a una respuesta aprendida.
Este proceso consta de tres fases básicas.
Fase 1: Antes del condicionamiento
La primera parte del proceso de condicionamiento clásico requiere un estímulo natural que provoque automáticamente una respuesta. La salivación en respuesta al olor de la comida es un buen ejemplo de un estímulo natural.
Durante esta fase del proceso, el estímulo incondicionado (EIC) da lugar a una respuesta incondicionada (RIC). Por ejemplo, presentar comida (el EIC) desencadena de forma natural y automática una respuesta de salivación (la RIC).
En este punto, también hay un estímulo neutro que no produce ningún efecto, todavía. No es hasta que el estímulo neutro se empareja con el UCS cuando llega a evocar una respuesta.
Veamos con más detalle los dos componentes críticos de esta fase del condicionamiento clásico:
- El estímulo incondicionado es aquel que desencadena una respuesta de forma incondicional, natural y automática. Por ejemplo, cuando usted huele uno de sus alimentos favoritos, puede sentir inmediatamente mucha hambre. En este ejemplo, el olor de la comida es el estímulo incondicionado.
- La respuesta incondicionada es la respuesta no aprendida que se produce de forma natural en respuesta al estímulo incondicionado. En nuestro ejemplo, la sensación de hambre en respuesta al olor de la comida es la respuesta incondicionada.
En la fase previa al condicionamiento, se empareja un estímulo incondicionado con una respuesta incondicionada. A continuación, se introduce un estímulo neutro.
Fase 2: Durante el acondicionamiento
Durante la segunda fase del proceso de condicionamiento clásico, el estímulo previamente neutro se empareja repetidamente con el estímulo incondicionado. Como resultado de este emparejamiento, se forma una asociación entre el estímulo previamente neutro y el UCS.
En este punto, el estímulo que antes era neutro pasa a denominarse estímulo condicionado (EC). El sujeto ha sido condicionado a responder a este estímulo. El estímulo condicionado es un estímulo previamente neutro que, tras asociarse con el estímulo incondicionado, acaba desencadenando una respuesta condicionada.
En nuestro ejemplo anterior, supongamos que al oler su comida favorita, también escuchó el sonido de un silbato. Aunque el silbido no está relacionado con el olor de la comida, si el sonido del silbato se emparejara varias veces con el olor, el sonido del silbato acabaría desencadenando la respuesta condicionada. En este caso, el sonido del silbato es el estímulo condicionado.
La fase de condicionamiento durante implica el emparejamiento de un estímulo neutro con un estímulo incondicionado. Finalmente, el estímulo neutro se convierte en el estímulo condicionado.
Fase 3: Después del condicionamiento
Una vez que se ha establecido la asociación entre el UCS y el CS, la presentación del estímulo condicionado por sí solo llegará a evocar una respuesta, incluso sin el estímulo incondicionado. La respuesta resultante se conoce como respuesta condicionada (RC).
La respuesta condicionada es la respuesta aprendida al estímulo previamente neutral. En nuestro ejemplo, la respuesta condicionada sería sentir hambre al oír el sonido del silbato.
En la fase posterior al condicionamiento, el estímulo condicionado por sí solo desencadena la respuesta condicionada.
Claves del condicionamientos clásico
Los conductistas han descrito una serie de fenómenos diferentes asociados al condicionamiento clásico. Algunos de estos elementos implican el establecimiento inicial de la respuesta, mientras que otros describen la desaparición de una respuesta. Estos elementos son importantes para comprender el proceso de condicionamiento clásico.
Echemos un vistazo a cinco principios clave del condicionamiento clásico.
Adquisición
La adquisición es la fase inicial del aprendizaje en la que se establece por primera vez una respuesta y se refuerza gradualmente. Durante la fase de adquisición del condicionamiento clásico, se empareja repetidamente un estímulo neutro con un estímulo incondicionado.
Como se recordará, un estímulo incondicionado es algo que desencadena una respuesta de forma natural y automática sin ningún tipo de aprendizaje. Una vez realizada la asociación, el sujeto comenzará a emitir una conducta en respuesta al estímulo anteriormente neutro, que ahora se conoce como estímulo condicionado. Es en este momento cuando podemos decir que la respuesta ha sido adquirida.
Por ejemplo, imagine que está condicionando a un perro para que salive en respuesta al sonido de una campana. Se empareja repetidamente la presentación de la comida con el sonido de la campana. Se puede decir que la respuesta se ha adquirido en cuanto el perro empieza a salivar en respuesta al sonido de la campana.
Una vez establecida la respuesta, puede reforzar gradualmente la respuesta de salivación para asegurarse de que el comportamiento está bien aprendido.
Extinción
La extinción se produce cuando las apariciones de una respuesta condicionada disminuyen o desaparecen. En el condicionamiento clásico, esto ocurre cuando un estímulo condicionado ya no se empareja con un estímulo incondicionado.
Por ejemplo, si el olor de la comida (el estímulo incondicionado) se emparejara con el sonido de un silbato (el estímulo condicionado), el sonido del silbato acabaría evocando la respuesta condicionada del hambre.
Sin embargo, si el estímulo incondicionado (el olor de la comida) dejara de emparejarse con el estímulo condicionado (el silbido), la respuesta condicionada (el hambre) acabaría desapareciendo.
Recuperación espontánea
A veces, una respuesta aprendida puede reaparecer repentinamente, incluso después de un periodo de extinción. La recuperación espontánea es la reaparición de la respuesta condicionada tras un periodo de descanso o de disminución de la respuesta.
Por ejemplo, imagine que después de entrenar a un perro para que salive al sonido de una campana, usted deja de reforzar la conducta y la respuesta acaba por extinguirse. Después de un periodo de descanso durante el cual no se presenta el estímulo condicionado, de repente se toca la campana y el animal recupera espontáneamente la respuesta previamente aprendida.
Si el estímulo condicionado y el estímulo incondicionado ya no están asociados, la extinción se producirá muy rápidamente después de una recuperación espontánea.
Generalización
La generalización del estímulo es la tendencia de un estímulo condicionado a evocar respuestas similares después de que la respuesta haya sido condicionada.8 Por ejemplo, si se ha condicionado a un perro a salivar al sonido de una campana, el animal también puede mostrar la misma respuesta a estímulos similares al estímulo condicionado.
En el famoso Experimento del Pequeño Alberto de John B. Watson, por ejemplo, se condicionó a un niño pequeño a temer una rata blanca. El niño demostró la generalización del estímulo al mostrar también miedo en respuesta a otros objetos blancos borrosos, incluyendo juguetes de peluche y el propio pelo de Watson.
Discriminación
La discriminación es la capacidad de diferenciar entre un estímulo condicionado y otros estímulos que no han sido emparejados con un estímulo incondicionado.
Por ejemplo, si el estímulo condicionado fuera un tono de campana, la discriminación consistiría en ser capaz de diferenciar el tono de campana de otros sonidos similares. Como el sujeto es capaz de distinguir entre estos estímulos, sólo responderá cuando se presente el estímulo condicionado.
Ejemplos de condicionamiento clásico
Puede ser útil observar algunos ejemplos de cómo funciona el proceso de condicionamiento clásico tanto en entornos experimentales como en el mundo real.
Respuesta de miedo
El experimento de John B. Watson con el pequeño Albert es un ejemplo perfecto de la respuesta de miedo. El niño no mostró inicialmente ningún miedo a una rata blanca, pero después de que la rata fuera emparejada repetidamente con sonidos fuertes y aterradores, el niño lloraba cuando la rata estaba presente. El miedo del niño también se generalizó a otros objetos blancos borrosos.
Antes del condicionamiento, la rata blanca era un estímulo neutro. El estímulo incondicionado eran los sonidos fuertes y estridentes, y la respuesta incondicionada era la respuesta de miedo creada por el ruido.
Al emparejar repetidamente la rata con el estímulo incondicionado, la rata blanca (ahora el estímulo condicionado) llegó a evocar la respuesta de miedo (ahora la respuesta condicionada).
Este experimento ilustra cómo las fobias pueden formarse a través del condicionamiento clásico. En muchos casos, un único emparejamiento de un estímulo neutro (un perro, por ejemplo) y una experiencia aterradora (ser mordido por el perro) puede conducir a una fobia duradera (tener miedo a los perros).
Aversión al sabor
Otro ejemplo de condicionamiento clásico es el desarrollo de aversiones gustativas condicionadas. Los investigadores John Garcia y Bob Koelling se dieron cuenta de este fenómeno cuando observaron cómo las ratas que habían sido expuestas a una radiación que provocaba náuseas desarrollaban una aversión al agua aromatizada después de que la radiación y el agua se presentaran juntas.
En este ejemplo, la radiación representa el estímulo incondicionado y las náuseas la respuesta incondicionada. Tras el emparejamiento de ambos, el agua aromatizada es el estímulo condicionado, mientras que las náuseas que se formaron al exponerse sólo al agua son la respuesta condicionada.
Investigaciones posteriores demostraron que estas aversiones clásicamente condicionadas podían producirse mediante un único emparejamiento del estímulo condicionado y el estímulo incondicionado.
Los investigadores también descubrieron que tales aversiones pueden incluso desarrollarse si el estímulo condicionado (el sabor de la comida) se presenta varias horas antes del estímulo incondicionado (el estímulo que provoca las náuseas).
¿Por qué se desarrollan tan rápidamente estas asociaciones? La formación de este tipo de asociaciones puede ser beneficiosa para la supervivencia del organismo. Si un animal come algo que le pone enfermo, necesita evitar comer el mismo alimento en el futuro para evitar la enfermedad o incluso la muerte.
Este es un gran ejemplo de lo que se conoce como preparación biológica. Algunas asociaciones se forman más fácilmente porque ayudan a la supervivencia.