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Diferencias entre el Trastorno Antisocial y Trastorno Límite de la Personalidad

Dado que ambos son trastornos de la personalidad, el trastorno antisocial de la personalidad (TAP) comparte muchos de los mismos rasgos que el trastorno límite de la personalidad (TLP). Sin embargo, las causas de estos trastornos y las formas en que se manifiestan pueden ser sorprendentemente diferentes.

Según el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, 5ª edición (DSM-5), una persona con trastorno antisocial de la personalidad debe tener al menos 18 años y presentar problemas graves de funcionamiento en estas dos áreas específicas:

  • Funcionamiento personal: El TAP se define en términos generales como comportamientos en los que las personas sólo piensan en sí mismas y/o se centran en objetivos y gratificaciones personales sin tener en cuenta lo que es culturalmente aceptable o ético. Por definición, las personas con TAP obtienen una sensación de autoestima a partir de la búsqueda del placer, el poder o la obtención de lo que desean.
  • Funcionamiento interpersonal: Las personas con TEA son incapaces de mostrar preocupación o empatía por los sentimientos o necesidades de los demás. Tienen dificultades para crear un verdadero sentido de la intimidad y, en cambio, utilizan el poder para ejercer el dominio en una relación.

Rasgos de personalidad del TAP

Según el DSM-5, las personas con ASPD pueden presentar las siguientes características de comportamiento:1

  • Antagonismo: El antagonismo en el TAP se manifiesta a través de la manipulación, como el uso de un comportamiento encantador para influir en alguien. Las personas con TEA a menudo se involucran en comportamientos vengativos por desaires menores y pueden incluso recurrir a la agresión, la violencia y la crueldad.
  • Desinhibición: La desinhibición en el TAP se caracteriza por el desprecio de las convenciones sociales y por comportamientos imprudentes y arriesgados a expensas de la seguridad o los sentimientos de los demás. No es infrecuente que las personas con TEA rompan promesas, falten a citas o abandonen actividades por aburrimiento o despecho.
  • Desapego emocional: Las personas con TAP muestran comportamientos más egocéntricos, lo que dificulta el establecimiento de relaciones equilibradas y de apoyo. Este distanciamiento emocional puede complicar la psicoterapia, cuya práctica se basa en gran medida en la interacción abierta.

Para ser diagnosticado con un trastorno límite de la personalidad, una persona debe tener graves problemas de funcionamiento en estas dos áreas:

  • Funcionamiento personal: Las personas con TLP suelen tener problemas de identidad y son propensas a tener sentimientos de vacío, autodesprecio e inutilidad. Por ello, tienen dificultades para establecer objetivos o perseguir intereses a largo plazo, y a menudo se debilitan a sí mismos en todo momento.
  • Funcionamiento interpersonal: Los sentimientos de baja autoestima se manifiestan típicamente en una hipersensibilidad a cualquier cosa que se interprete como crítica o rechazo. Las personas con TLP tienden a arremeter de forma irracional incluso ante pequeños desaires (como interrupciones en la conversación). Incapaces de ver más allá de sus propios sentimientos, las personas con TLP tienden a carecer de empatía y se encuentran en relaciones inestables y propensas al conflicto.

Rasgos de personalidad del TLP

Las personas con TLP pueden tener los siguientes rasgos de personalidad:1

  • Afectividad negativa: La afectividad negativa se caracteriza por cambios de humor inestables e impredecibles que son más dramáticos de lo que la situación justifica. Esto incluye una intensa ansiedad por las situaciones sociales, un miedo persistente al rechazo o cambios repentinos hacia una profunda depresión, vergüenza o culpabilidad. Los pensamientos suicidas no son infrecuentes.
  • Desinhibición: Las personas con TLP pueden tener comportamientos impulsivos y arriesgados, a menudo debido a los esfuerzos frenéticos para evitar el abandono real o anticipado o para cambiar estados emocionales intolerables. Estas acciones suelen volverse hacia el interior, lo que da lugar a autolesiones o a la autodestrucción. Las citas, las promesas y las actividades se abandonan fácilmente más por un sentimiento de desesperanza o de ira que por aburrimiento.
  • Antagonismo: Las personas con TLP se enfadan con facilidad, pero es menos probable que se aparten de los demás. Más bien, buscarán relaciones que puedan alternar entre los extremos de la idealización y la devaluación.

Tanto el TAP como el TLP se clasifican como trastornos de la personalidad del grupo B en el DSM-5. Los trastornos del clúster B se caracterizan por un pensamiento y un comportamiento excesivamente emocional, dramático e imprevisible. Entre las similitudes entre el TEA y el TLP:

  • Desinhibición: Tanto el TAP como el TLP están asociados a la desinhibición. Sin embargo, las personas con TAP demuestran desinhibición al realizar conductas impulsivas «porque pueden», mientras que las personas con TLP lo hacen para combatir las emociones negativas.
  • Hostilidad: Las personas con TAP y TLP se enfadan desmesuradamente por pequeños desaires. Las personas con TAP tienden a arremeter con actos conscientemente crueles y hostiles, mientras que las personas con TLP siguen estando persistentemente enfadadas y pueden autolesionarse.
  • Agotamiento de la impulsividad: Según el DSM-5, al llegar a la mediana edad, es menos probable que las personas cumplan los criterios diagnósticos del TEA o del TLP. Esto se conoce como «burn-out», un estado en el que la expresión emocional del trastorno cambia con la edad.
  • Suicidalidad: La tasa de suicidio tanto en el TAP como en el TLP oscila entre el 3% y el 10%.

Echemos un vistazo y una visión general de alto nivel de las principales diferencias entre el TEA y el TLP.

Trastorno Antisocial de la personalidad

  • Pocas emociones
  • Más común en los hombres
  • Una persona debe ser mayor de 18 años para ser diagnosticada con TEA
  • La psicoterapia no es eficaz

Trastorno Límite de la personalidad

  • Hay muchas emociones presentes
  • Se presenta por igual en hombres y mujeres
  • Una persona de cualquier edad puede ser diagnosticada con TLP
  • La psicoterapia puede ser eficaz

Existen tantas diferencias entre el TEA y el TLP como similitudes, entre ellas:

  • Síntomas: El TAP consiste en pocas emociones, mientras que el TLP consiste en emociones extremas, cambios de humor y una incapacidad para regular las emociones.
  • Género: Algunas investigaciones sugieren que el TLP es igualmente común en hombres y mujeres, pero que los hombres son menos propensos a buscar tratamiento. Por el contrario, el TAP es unas cinco veces más común en los hombres que en las mujeres.
  • Edad: No hay ningún requisito de edad para el TAP . Sin embargo, hay que tener 18 años o más para que se diagnostique el TEA.
  • Tratamiento: Ciertas formas de terapia cognitivo-conductual (TCC), como la terapia conductual dialéctica (TDC) y la terapia basada en la mentalización (TMB), han sido extremadamente eficaces en el tratamiento del TLP.

En cambio, el TAP es notoriamente difícil de tratar con psicoterapia.

Ismael Abogado

Ismael Abogado

Psicólogo y aprendiz constante de la mente y el alma.

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