Aprender a apuntar alto es ideal para cualquier líder que tenga la ambición de ganar a lo grande. A menos que su objetivo sea ganar en pequeño, apuntar alto es la única opción que debe considerar como líder impactante que busca dejar huella en su campo.
¿Cómo puede apuntar alto estratégicamente, alcanzar sus objetivos y beneficiarse de los frutos de la verdadera excelencia?
Es difícil equivocarse cuando se desarrollan pequeños microhábitos, se ejecutan las tareas diarias, se hace un seguimiento del progreso y se piensa a largo plazo. La superación personal está directamente relacionada con la capacidad de apuntar alto debido a la fluidez del sistema capitalista.
No conozco a ningún profesional que apunte alto y deje de aprender y desarrollar nuevas habilidades. La vida evoluciona y los conjuntos de habilidades se quedan obsoletos. Nacen nuevas demandas. Surgen retos. Por lo tanto, la mejora continua proactiva del liderazgo es necesaria, esperada y beneficiosa para todos nosotros.
Gordon Tredgold, fundador y director general de Leadership principles, afirmó que el secreto del éxito es apuntar alto, siguiendo por empezar en pequeño y seguir adelante. Además, afirma que «los grandes éxitos son a menudo una acumulación de pequeños éxitos».
En este artículo, aprenderás por qué los pequeños microhábitos, la ejecución de las tareas diarias, el seguimiento de tu progreso a largo plazo, la mejora continua de ti mismo y la acumulación de pequeños éxitos son poderosos pasos estratégicos para apuntar alto en la fuerza de trabajo.
Por qué debes apuntar alto estratégicamente
Sencillamente, apuntar bajo y fracasar no merece la pena vivir. Qué pérdida de tiempo y de talento sería para cualquiera ignorar la estrategia y evitar apuntar alto y arriesgarse a fracasar por encima del éxito.
Aprender a apuntar alto debe ser tu única postura a la hora de establecer objetivos profesionales en la vida si realmente quieres vivir con pasión y propósito.
6 formas estratégicas de apuntar alto y alcanzar tus objetivos
Para apuntar alto y alcanzar tus objetivos, debes ser estratégico. Realiza las siguientes actividades, adáptalas a tu ámbito y comprueba si te funcionan. Lo siguiente es exactamente lo que yo hago para seguir apuntando alto y vivir una vida con propósito y logros continuos.
Desarrollar pequeños microhábitos
Primero debes desarrollar la capacidad de poner en marcha microhábitos, como el de curar tu esfera de influencia.
Las personas con las que te relacionas marcan una gran diferencia en tu vida. El Dr. José Valentino Ruiz-Resto, miembro de la facultad de Empresariado Musical de la Universidad de Florida y ganador de varios premios Grammy y Emmy, dijo una vez: «Cuando te asocias con ganadores, te conviertes en un ganador».
¿Quién está en tu esfera de influencia inmediata? Es importante saber la respuesta a esto porque influirán tanto en tu personalidad como en tu camino en la vida.
Otros pequeños pero importantes microhábitos son emprender acciones cuando otros no lo hacen, observar patrones y empezar cada día preguntándose: «¿Cómo puedo cambiar mi vida hoy?».
Ejecutar las tareas diarias
Para apuntar alto y tener éxito, se necesita un plan y un curso de acción. El objetivo, en mi actual cargo de director de departamento, es construir el mejor departamento de producción de medios de comunicación entre los colegios y universidades históricamente negros del estado de Alabama. Mi plan es desarrollar la infraestructura necesaria, por ejemplo, tener instalaciones modernas, un plan de estudios de medios de comunicación actualizado, un lugar para que los estudiantes se reúnan, etc.
Para lograr todo esto, debo ejecutar una serie de tareas diarias, entre las que se incluyen responder a los correos electrónicos relacionados con la visión de la unidad, hablar con los estudiantes para recabar ideas importantes de los jóvenes, revisar los objetivos de los programas de estudio antiguos y redactar otros nuevos, y crear asociaciones en el campus para aumentar la colaboración cruzada.
Aunque tengas grandes objetivos a largo plazo, las tareas diarias que realices cada día serán las que te permitan alcanzarlos. No te pierdas en las grandes ideas y olvides la importancia de las pequeñas tareas.
Seguimiento de su progreso a largo plazo
Apuntar alto es casi siempre sinónimo de apuntar a largo plazo. Alcanzar lo extraordinario es un empeño de toda la vida que lleva tiempo y que debe medirse con una norma concreta a lo largo del tiempo. Malcolm Gladwell, autor del libro The Tipping Point, afirmó que «los investigadores han establecido lo que creen que es el número mágico para la verdadera pericia: 10.000 horas».
Aunque algunos estudiosos no están de acuerdo con el número real (10.000 horas), sí están de acuerdo en que se necesita una cantidad de tiempo considerable para desarrollar la pericia. Los líderes que apuntan alto y tienen éxito mantienen una hoja de cálculo actualizada con datos que registran el tiempo dedicado a cada tarea, junto con los progresos realizados.
La analítica de proyectos es fundamental en el proceso, porque cuando se miden las variables a lo largo del tiempo, surgen tendencias (positivas y negativas) que llevan a conclusiones perspicaces. Esto puede ayudarle a ajustar sus objetivos sobre la marcha.
Superación personal continua
Tiger Woods, en su afán de superación, «se levantaba por la mañana y corría seis kilómetros. Después, iba al gimnasio a levantar pesas. Después, golpeaba algunas bolas durante dos o tres horas, iba a jugar y luego trabajaba en su juego corto».
Algunos pueden considerar que su rutina es una locura, pero nadie discute que Tiger Woods apuntaba muy alto y tenía éxito en sus esfuerzos en el golf. Se ha caracterizado por intentar siempre mejorar, incluso después de ganar múltiples campeonatos abiertos de golf.
Para mí está claro que Tiger entendía el kaizen, la filosofía y la práctica japonesa para la mejora continua. Es sin duda un requisito para apuntar alto y tener éxito.
Acumulación de pequeños éxitos
Apuntar alto y tener éxito empieza por dar el primer paso y acumular pequeñas victorias en el camino. Tomemos el ejemplo de un viaje para conseguir un doctorado. Un doctorado no se consigue rápidamente ni de golpe. Se consigue con el tiempo a través de pequeños éxitos.
Comienza con la aceptación en un programa de doctorado, seguido de la conversión en candidato a doctor, la superación de los cursos y, finalmente, la posibilidad de realizar «las pruebas» y empezar a trabajar en la tesis doctoral. Sólo después de lo anterior, el candidato tiene la oportunidad de completar el título mediante la defensa de la tesis.
Otro gran ejemplo proviene de Chrysler. El gran Lee Iacocca revivió Chrysler Corporation en los años 80 acumulando pequeños éxitos que le permitieron adquirir la división Jeep de AMC en 1987. Los grandes líderes empresariales apuntan alto y triunfan acumulando pequeños éxitos en el camino, y tú también puedes hacerlo.
