Los baños de bosque se basan en la práctica japonesa shinrin-yoku, que puede traducirse como «tomar la medicina o la atmósfera del bosque». Aunque los baños de bosque comenzaron en Japón en la década de 1980, recientemente se han hecho más populares en todo el mundo.
Nacido como respuesta a los altos niveles de estrés laboral y a un repunte de las tasas de enfermedades autoinmunes, el baño de bosque se adaptó también para mejorar la economía de las zonas rurales que perdían gente que emigraba a las ciudades. El baño en el bosque se ha convertido en un antídoto ecológico y saludable para nuestro mundo saturado de tecnología.
Resulta que pasear y relajarse en este tipo de experiencia de inmersión entre los árboles puede ofrecer diversos beneficios para la salud. Por eso el baño en el bosque se llama también terapia forestal.
Beneficios de los baños de bosque
¿Qué beneficios tiene la práctica de pasar tiempo en un entorno exuberante? Cuando te tomas un tiempo en este mundo verde y natural para «estar» con intención y de forma totalmente presente, las investigaciones muestran muchos beneficios para la mente y el cuerpo.2
Atención plena
Uno de los beneficios obvios de dar un paseo por la naturaleza es alejarse de las pantallas. Al mismo tiempo, cuando disfrutamos de la naturaleza, también apagamos la rumia, la preocupación y el pensamiento obsesivo. En cambio, nos tomamos un descanso y nos damos tiempo para recargarnos y apreciar.
El baño en el bosque implica la atención plena. Podemos alcanzar un estado de atención plena a través de varias formas de meditación, pero también a través de la vida cotidiana. Durante el baño en el bosque, al igual que durante las actividades de atención plena, agudizamos nuestros sentidos, suspendemos el juicio y nos centramos en el «ahora».
Aceite de árbol
Las plantas y los árboles emiten una sustancia llamada fitoncida. Este aceite esencial protege a las plantas y los árboles de los insectos y los gérmenes. Sus propiedades antimicrobianas pueden influir en la inmunidad.
Respirar el aire del bosque aumenta el nivel de células asesinas naturales (NK) en nuestra sangre. Nuestro cuerpo utiliza estas células NK para combatir infecciones y cánceres. Un estudio japonés demostró un aumento del número y la actividad de estas células NK en las personas que se bañan en el bosque. Además de afectar a la función del sistema inmunitario, los fitoncidas mejoran el sueño, elevan el estado de ánimo y la atención, y potencian la creatividad.
Reducción del estrés
Los efectos positivos de los baños de bosque son cada vez más conocidos. En un estudio reciente, los participantes que paseaban habitualmente por los bosques mostraron evidencias de una disminución de la presión arterial. La exposición al aceite de los árboles y los paseos por el bosque también pueden contribuir a reducir la ansiedad.
Investigaciones científicas anteriores descubrieron que los que se bañaban en el bosque mostraban evidencias de una reducción de las hormonas del estrés, como la adrenalina y la noradrenalina, en sus cuerpos. Se ha demostrado que los baños en el bosque ayudan a los que experimentan no sólo una situación de estrés temporal, sino de estrés crónico.
De hecho, además de otras herramientas de gestión del estrés, los baños de bosque se están convirtiendo en un método de reducción del estrés cada vez más popular. Los psicólogos recomiendan la terapia forestal para disminuir el riesgo de enfermedades relacionadas con el estrés psicosocial.
¿Cómo empiezo a practicar los baños de bosque?
Los baños de bosque son una forma sencilla de relajarse y revitalizarse. Confiamos en nuestro cuerpo y nuestros sentidos, y vamos a nuestro propio ritmo. El baño en el bosque requiere un compromiso con una práctica regular; no es una solución rápida ni una panacea.
Una investigación realizada en Inglaterra sobre los espacios verdes demostró que pasar al menos 120 minutos a la semana en la naturaleza se asocia con la buena salud y el bienestar. No importa si divides esas dos horas en paseos más cortos por un parque local lleno de árboles o en una tarde bajo el dosel de un bosque.
Sólo recuerda bañarte en el bosque con regularidad, aunque tengas que programar el tiempo en tu calendario.
Optar por un paseo rápido por la naturaleza y apurar la actividad para volver al trabajo, por ejemplo, puede no ser tan efectivo. Tampoco se aconseja poner música a todo volumen mientras se camina.
El baño en el bosque requiere una mentalidad diferente. Te embarcas en una experiencia más pausada y meditativa. Se pasea por la naturaleza en un bosque y se toma su tiempo. Se trata de una experiencia más pausada y meditativa. Te das cuenta de las sensaciones que aparecen y de cómo te conectas con el mundo natural.
Este proceso de volver a la naturaleza puede llevarte a un estado elevado de conciencia sensorial y a una sensación de tranquilidad. A los pocos minutos de entrar en un espacio verde, el cuerpo se relaja, la presión arterial se estabiliza, las hormonas del estrés disminuyen, la tensión muscular disminuye y los beneficios para la salud se ponen en marcha.
Receta para el baño en el bosque
El baño de bosque es una poderosa herramienta de bienestar. Es una intervención basada en la naturaleza, por lo que no hay que preocuparse por los efectos secundarios de los productos químicos. También puede ser un tratamiento complementario para suplir el tratamiento estándar, especialmente para afecciones de salud mental.
Los baños de bosque también pueden servir como medida preventiva para quienes corren el riesgo de padecer enfermedades psicológicas y de otro tipo. A quienes se encuentran en entornos urbanos sin muchos espacios verdes se les recomienda especialmente que busquen parques verdes de bolsillo.
Algunos médicos, frustrados por los pacientes que no hacen suficiente ejercicio físico, se están convirtiendo ellos mismos en guías y recetan baños de bosque.