La ilusión de control es una tendencia a sobrestimar el control que se tiene sobre el resultado de acontecimientos incontrolables. Se cree que este tipo de pensamiento desempeña un papel en las supersticiones, el comportamiento de los jugadores y las creencias paranormales.
Las investigaciones han descubierto que cuando se produce el resultado que la gente desea, tiende a creer que es ella quien lo controla. Esto ocurre incluso cuando las personas no tienen ninguna influencia real sobre lo que ocurre.
Llevar una gorra de béisbol de la suerte para «ayudar» a tu equipo favorito a ganar es un ejemplo de este fenómeno.
Características de la ilusión de control
La ilusión de control puede afectar a las personas en una gran variedad de contextos y situaciones. Es probable que seas presa de esta ilusión cada vez que creas que tus acciones influyen en un acontecimiento que está fuera de tu control individual. Algunas características de esta ilusión son
- Participar en rituales: Por ejemplo, llevar un artículo específico de la suerte o participar en rituales como la oración para asegurar que su equipo favorito gane un partido.
- Meditar sobre los remordimientos: A veces, las personas rumian acontecimientos pasados porque creen erróneamente que podrían haber controlado o cambiado el resultado.
- Comportamientos arriesgados: Las personas que creen tener el control de los acontecimientos pueden ser más propensas a adoptar comportamientos de riesgo. Como creen que controlan lo que ocurre a través de sus propias acciones, también asumen que evitarán cualquier resultado negativo.
- Pensamiento mágico: La investigación ha descubierto que cuando las personas tratan de hacer que algo suceda a través de la fuerza de voluntad (es decir, tratando de dirigir los acontecimientos con sus propios pensamientos, como querer que un semáforo cambie o que un jugador de baloncesto haga la siguiente canasta), tienden a atribuir el resultado a sus propios pensamientos.
¿Cuáles son las causas de esta ilusión?
Los investigadores han propuesto algunas teorías diferentes sobre por qué las personas sobrestiman su control sobre diferentes situaciones y resultados.
- Autoestima: Una teoría sugiere que la ilusión de control ayuda a mantener y aumentar la autoestima. Las personas se sienten mejor consigo mismas cuando creen que algo que querían que ocurriera se debe a sus propias acciones.
- Control: Otra teoría es que las personas tienen una necesidad de control, por lo que ver los acontecimientos incontrolables como si estuvieran bajo su control ayuda a mantener el bienestar mental. La investigación ha descubierto que cuando las personas perciben las cosas como incontrolables, es más probable que experimenten emociones negativas y una menor motivación.
- Sesgo de interés propio: Como la ilusión de control aumenta la autoestima y mejora la motivación, a menudo se enmarca como un ejemplo de sesgo de interés propio. Ayuda a proteger a las personas para que no perciban los acontecimientos de su vida como algo que está fuera de su control.
- Errores de atribución: La investigación también sugiere que las personas son más propensas a atribuir los resultados positivos a sus propios esfuerzos, pero culpan de los resultados negativos a otras fuerzas.
- Implicación personal: Un factor importante que contribuye a la ilusión de control es el grado de implicación personal en la situación. Cuanto más se vea afectada una persona por lo que ocurre, más probable será que crea que un buen resultado se debe a sus acciones.
- Sesgo de optimismo: Las personas tienden a tener un sesgo natural hacia la positividad conocido como sesgo de optimismo. En general, las personas tienden a sobreestimar la probabilidad de que les ocurran cosas buenas y a subestimar la probabilidad de que ocurran cosas malas. Este sesgo hacia el positivismo puede contribuir a la ilusión de que las personas tienen más influencia de la que realmente tienen.
Esta ilusión puede producirse porque la gente confunde el azar con la habilidad. Sin embargo, las personas también pueden creer que los acontecimientos están bajo su control debido a los acontecimientos pasados que se alinearon previamente con sus resultados deseados.
Otras influencias
Esto no significa que estés obligado a juzgar mal tu propio nivel de control en cada situación. Sin embargo, las investigaciones han demostrado que hay varios factores que pueden aumentar la probabilidad de esta ilusión:
- Tipo de retroalimentación: Cuando las personas reciben comentarios que hacen hincapié en el éxito, es más probable que sientan que tienen el control. Sin embargo, cuando la retroalimentación se centra en el fracaso, las personas tienden a sentir que tienen menos control de la situación.
- Familiaridad: Cuando las personas están muy familiarizadas con una situación y un resultado, es más común que experimenten una ilusión de control.
- Implicación emocional: Este fenómeno es más fuerte cuando las personas tienen una inversión emocional en lo que sucede.
- Estado de ánimo: El efecto es menor entre las personas que tienen depresión. Las personas deprimidas son más propensas a hacer juicios negativos sobre su capacidad de influir en lo que sucede.
- Rendimiento: Hacerlo bien al principio de una tarea suele llevar a las personas a pensar que tienen más control del que realmente tienen.
Curiosamente, los investigadores han descubierto que las personas tienden a subestimar su propio poder en situaciones en las que realmente tienen un alto nivel de control.
Esto sugiere que las personas no sólo sobrestiman su nivel de control, sino que simplemente tienden a hacer estimaciones imperfectas de su nivel de control en general.
¿Qué impacto tiene la ilusión de control?
Creer que se tiene el control sobre acontecimientos incontrolables puede tener una serie de implicaciones importantes. A menudo lleva a las personas a invertir tiempo y energía en acciones ineficaces, inútiles o incluso contraproducentes.
Es posible que se pierda tiempo o dinero en comportamientos que no influyen en absoluto en el resultado. Esos recursos podrían haberse invertido mejor en cosas que sí tienen el poder de beneficiar tu vida.
Aunque esta ilusión suele verse de forma negativa, puede tener efectos positivos. Algunas de las ventajas potenciales de la ilusión de control:
- Puede ayudarte a sentirte mejor contigo mismo: Creer que las cosas buenas ocurren gracias a tu propio conocimiento, habilidad o esfuerzo puede ser beneficioso para tu autoconcepto.
- Puede ayudarte a sentirte más motivado: Si crees que tus propias acciones determinan el resultado, es más probable que te esfuerces por conseguir un objetivo.
- Evita los sentimientos de impotencia: Sentir que no se tiene el control puede tener poderosos efectos negativos, como el desarrollo de la impotencia aprendida. Esto ocurre cuando las personas sienten que nada de lo que hagan marcará la diferencia.
- Puede inspirar comportamientos más saludables: Cuando las personas sienten que sus acciones tendrán un impacto en su salud, es más probable que adopten comportamientos centrados en la salud.
Las investigaciones han demostrado que las personas que tienen una mayor sensación de control adoptan comportamientos más saludables, experimentan menos angustia y tienen un mayor bienestar psicológico general.
Pero aunque la ilusión de control puede motivar a la gente a actuar y a sentirse mejor consigo misma, también tiene sus inconvenientes. Como la gente siente que tiene poder sobre situaciones que en gran medida no tiene, puede culparse a sí misma y experimentar arrepentimiento y recriminación cuando las cosas no salen como quiere.
Como crea una falsa sensación de control, puede llevar a la gente a asumir riesgos innecesarios. Por ejemplo, un jugador puede arriesgar grandes cantidades de dinero porque piensa erróneamente que sus propias acciones tienen algún efecto en un juego que depende del azar. Esto puede tener consecuencias financieras devastadoras que tienen efectos a largo plazo en la vida del individuo.
Esta ilusión también puede afectar al tipo de riesgos que asumen los operadores financieros cuando invierten en el mercado de valores. Un estudio descubrió que cuanto más control sentían los operadores sobre el mercado, peor era su rendimiento real.
Otra cuestión es que los éxitos tienden a reforzar la creencia en el control individual, pero los fracasos tienden a ser desacreditados o ignorados. Como la gente sólo busca información que confirme sus creencias existentes, resulta más difícil aprender de los errores del pasado.
En lugar de mejorar el rendimiento basándose en una información precisa sobre lo que realmente se puede controlar, la ilusión de control lleva a las personas a centrar su atención en cosas que no afectan al resultado.
Cómo afrontar la ilusión de control
Todo el mundo es susceptible de sufrir esta ilusión, pero también hay cosas que se pueden hacer para disminuir sus efectos y tomar juicios y decisiones más deliberados y precisos. Algunas estrategias que pueden ayudar son
- Intentar utilizar una perspectiva externa: En lugar de depender únicamente de su propio pensamiento, considere la información del mundo exterior que podría desempeñar un papel en el resultado. Por ejemplo, ¿es probable que tus propias acciones tengan un efecto, o hay otras influencias que también van a desempeñar un papel importante? Dedicar un momento a considerar esas otras influencias puede situar tu propio papel en una perspectiva más realista.
- Piensa científicamente: En un estudio de 2015 publicado en la revista Frontiers in Psychology, los investigadores sugirieron que el pensamiento científico era la mejor manera de evitar caer en la ilusión del control. Las personas pueden reducir las creencias erróneas sobre la causalidad y el control para hacer mejores juicios pensando en las situaciones de forma más científica.
- Busca la opinión de otras personas: Si te preocupa estar asumiendo demasiada responsabilidad personal para influir en el resultado de algo en su vida, considere la posibilidad de pedir la opinión de otras personas. Esta puede ser una buena manera de obtener una perspectiva externa y considerar otros factores causales en los que quizás no había pensado.
Aunque el control ilusorio suele centrarse en los resultados positivos, estas creencias a veces se centran en evitar los resultados negativos. Por ejemplo, no pasar por debajo de una escalera es una superstición que tiene su origen en la idea de que una persona puede evitar la mala suerte si no realiza un comportamiento específico.
La investigación ha descubierto que considerar explicaciones alternativas puede ayudar a reducir la ilusión de control cuando las personas se centran en resultados positivos. Sin embargo, un estudio descubrió que ocurre lo contrario cuando la situación implica evitar un resultado negativo. Cuando una acción va seguida de un resultado indeseable, recordar a las personas otros factores que podrían influir en ese resultado puede, de hecho, aumentar la ilusión de control.
En el caso de los comportamientos supersticiosos, por ejemplo, decir a las personas que la mala suerte es más probable que esté causada por el azar y no por su propio comportamiento tiende a aumentar su creencia de que son personalmente responsables de cualquier acontecimiento negativo que se produzca.